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Sin embargo, dentro de ese proceso, se realiza el trabajo de castración, que consiste en la eliminación de las gónadas con el objeto de anular las facultades de la reproducción y la acción de las hormonas sexuales. Es importante destacar que, además del trabajo de castración, habitualmente el personal aprovecha la oportunidad también para realizar la marcación de los animales, el carimbado y otros trabajos.Tradicionalmente, los terneros son castrados entre los 6 y 9 meses de edad. Esta práctica es realizada junto con el destete, y tal vez represente una de las medidas de manejo más estresante para el ganado. El ternero macho puede ser castrado mediante procedimientos cruentos o incruentos. Los métodos cruentos son aquellos que producen pérdida de sangre debido al uso de instrumentos cortantes, como por ejemplo, el cuchillo; mientras que los procedimientos incruentos son aquellos que no producen sangrado. Uno de los más comunes es la aplicación de bandas de goma sobre la base del escroto mediante el uso de instrumentos especiales.
EDADES PARA EL TRABAJO
Es importante destacar que el ganado bovino puede ser castrado en cualquier momento de su vida. Un ejemplo se da en el Brasil, donde los productores realizan el trabajo recién a los 2 años, cuando el animal ya ha desarrollado todas sus aptitudes fisiológicas y reproductivas.
Hasta ahora existía la creencia de la que la castración mejora la calidad de la carne bovina y que la carne de toros castrados era superior a la de animales enteros. Sin embargo, actualmente es sabido que los machos enteros crecen más rápidamente, su carne es más magra y alcanza mejor conversión alimenticia.
CASTRACIÓN QUIRÚRGICA
La castración quirúrgica consiste en extraer los testículos por medio de una incisión y donde también se debe realizar el raspado del cordón testicular. Habitualmente, con la realización de este trabajo, se aprovecha también para hacer otros manejos como la marcación de terneros, el carimbado y la desparasitación para evitar la miasis o la gusanera.
Los materiales que se utilizan para la castración son yodo para la desinfección de escroto, un cuchillo bien filoso y curabichera.
Una vez que se desinfecta bien la parte exterior, se realiza el corte, se extrae el escroto y se realiza el raspado del cordón testicular para evitar el sangrado. Tras la realización del trabajo, se aplica curabichera en el lugar de la incisión.
Es un procedimiento sencillo y lo puede realizar cualquier persona con un mínimo de entrenamiento. Este procedimiento casi nunca trae consecuencias adversas, siempre y cuando se tengan presentes las recomendaciones básicas.
(*) Técnico del Instituto Agropecuario Salesiano Carlos Pfannl.
EDADES PARA EL TRABAJO
Es importante destacar que el ganado bovino puede ser castrado en cualquier momento de su vida. Un ejemplo se da en el Brasil, donde los productores realizan el trabajo recién a los 2 años, cuando el animal ya ha desarrollado todas sus aptitudes fisiológicas y reproductivas.
Hasta ahora existía la creencia de la que la castración mejora la calidad de la carne bovina y que la carne de toros castrados era superior a la de animales enteros. Sin embargo, actualmente es sabido que los machos enteros crecen más rápidamente, su carne es más magra y alcanza mejor conversión alimenticia.
CASTRACIÓN QUIRÚRGICA
La castración quirúrgica consiste en extraer los testículos por medio de una incisión y donde también se debe realizar el raspado del cordón testicular. Habitualmente, con la realización de este trabajo, se aprovecha también para hacer otros manejos como la marcación de terneros, el carimbado y la desparasitación para evitar la miasis o la gusanera.
Los materiales que se utilizan para la castración son yodo para la desinfección de escroto, un cuchillo bien filoso y curabichera.
Una vez que se desinfecta bien la parte exterior, se realiza el corte, se extrae el escroto y se realiza el raspado del cordón testicular para evitar el sangrado. Tras la realización del trabajo, se aplica curabichera en el lugar de la incisión.
Es un procedimiento sencillo y lo puede realizar cualquier persona con un mínimo de entrenamiento. Este procedimiento casi nunca trae consecuencias adversas, siempre y cuando se tengan presentes las recomendaciones básicas.
(*) Técnico del Instituto Agropecuario Salesiano Carlos Pfannl.