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Superior a otras fuentes vegetales y marinas de Omega3, contiene más proteínas, lípidos, energía y fibra que el arroz, la cebada, la avena, el trigo o maíz, con menos carbohidratos. Es una excelente fuente de calcio, fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y cobre. Las civilizaciones precolombinas usaban la semilla de chía como materia prima para elaborar medicinas, compuestos nutricionales y como fuente energética para lograr mayor resistencia física.La chía (Salvia hispánica L.) pertenece a la familia de las Lamiaceae (igual que la menta). Es una hierba anual que puede alcanzar hasta 1 metro y medio de altura. Sus tallos son ramificados y las hojas opuestas de bordes aserrados que miden hasta 10 cm de largo por 6 cm de ancho. Las flores se forman en espigas terminales de color azulado. Las semillas son más pequeñas que las del sésamo, de un color negro grisáceo con manchas irregulares.
PRODUCCIÓN
Actualmente, se cultiva en México, de donde es originaria; Argentina, Bolivia y Ecuador. En nuestro país, en el departamento de San Pedro, desde el año 2008 se realizan cultivos experimentales con excelentes resultados, y desde este año se tienen programados algunos cultivos ya comerciales. Es un cultivo de otoño-invierno, que sigue a la cosecha del maíz y la soja. Su época de siembra va desde mediados de enero hasta principios de marzo.
ASPECTOS AGRONÓMICOS
La chía es de clima tropical y subtropical y muy sensible a las heladas. Prefiere suelos areno-limosos, y puede crecer también en suelos arcillo-limosos con un buen drenaje. Se desarrolla bien en suelos con diferentes niveles de nutrientes, pero el nivel bajo en nitrógeno es una barrera para el buen rendimiento en la producción de semillas. Para la siembra se utilizan de 6 a 8 kilos de semillas por hectárea, sembrando en surcos separados de 0,70 a 0,80 m entre sí. El terreno debe estar bien preparado y con buen drenaje para sembrar a una profundidad de no más de 10 milímetros. La siembra se hace con máquinas sembradoras adaptadas al tamaño de la semilla. Para su germinación, el suelo debe estar húmedo y, una vez que se establezcan las plantitas, pueden desarrollarse con niveles mínimos de lluvias. Al principio se debe controlar el desarrollo de las malezas, pero una vez establecido el cultivo, ya no se tiene problema. No se presentan problemas serios de enfermedades en los cultivos, pero en algunos lugares el problema puede ser ocasionado por las hormigas durante el periodo inicial de su crecimiento. Su ciclo de crecimiento es de 100 a 150 días dependiendo de la fecha de siembra y del tipo de semillas. La cosecha es mecánica.
RENDIMIENTO
Generalmente, los rindes comerciales de semilla varían, según las condiciones del suelo y clima, entre los 600 y 1.000 kg/ha. Si se aplican riegos y fertilizantes nitrogenados, este rendimiento puede duplicarse.
BENEFICIOS DE SU CONSUMO
Es un complemento natural de la alimentación que reduce sensiblemente el colesterol y los triglicéridos; adicionalmente, ayuda o mitiga problemas de salud como la obesidad, la diabetes, colon y estreñimientos. Las semillas de chía no tienen contraindicaciones médicas y pueden ingerirse mezcladas con agua y alimentos. Se recomienda consumir de 1 a 5 cucharitas al día.
(*) Técnico especialista es
producción agrícola.
PRODUCCIÓN
Actualmente, se cultiva en México, de donde es originaria; Argentina, Bolivia y Ecuador. En nuestro país, en el departamento de San Pedro, desde el año 2008 se realizan cultivos experimentales con excelentes resultados, y desde este año se tienen programados algunos cultivos ya comerciales. Es un cultivo de otoño-invierno, que sigue a la cosecha del maíz y la soja. Su época de siembra va desde mediados de enero hasta principios de marzo.
ASPECTOS AGRONÓMICOS
La chía es de clima tropical y subtropical y muy sensible a las heladas. Prefiere suelos areno-limosos, y puede crecer también en suelos arcillo-limosos con un buen drenaje. Se desarrolla bien en suelos con diferentes niveles de nutrientes, pero el nivel bajo en nitrógeno es una barrera para el buen rendimiento en la producción de semillas. Para la siembra se utilizan de 6 a 8 kilos de semillas por hectárea, sembrando en surcos separados de 0,70 a 0,80 m entre sí. El terreno debe estar bien preparado y con buen drenaje para sembrar a una profundidad de no más de 10 milímetros. La siembra se hace con máquinas sembradoras adaptadas al tamaño de la semilla. Para su germinación, el suelo debe estar húmedo y, una vez que se establezcan las plantitas, pueden desarrollarse con niveles mínimos de lluvias. Al principio se debe controlar el desarrollo de las malezas, pero una vez establecido el cultivo, ya no se tiene problema. No se presentan problemas serios de enfermedades en los cultivos, pero en algunos lugares el problema puede ser ocasionado por las hormigas durante el periodo inicial de su crecimiento. Su ciclo de crecimiento es de 100 a 150 días dependiendo de la fecha de siembra y del tipo de semillas. La cosecha es mecánica.
RENDIMIENTO
Generalmente, los rindes comerciales de semilla varían, según las condiciones del suelo y clima, entre los 600 y 1.000 kg/ha. Si se aplican riegos y fertilizantes nitrogenados, este rendimiento puede duplicarse.
BENEFICIOS DE SU CONSUMO
Es un complemento natural de la alimentación que reduce sensiblemente el colesterol y los triglicéridos; adicionalmente, ayuda o mitiga problemas de salud como la obesidad, la diabetes, colon y estreñimientos. Las semillas de chía no tienen contraindicaciones médicas y pueden ingerirse mezcladas con agua y alimentos. Se recomienda consumir de 1 a 5 cucharitas al día.
(*) Técnico especialista es
producción agrícola.