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La noche no tuvo el corolario ideal, pero como pudo haber sido peor, el agónico empate de la Albirroja vale y se acepta como un resultado que puede apuntalar un repunte sostenido en la cosecha de puntos, incluso este mismo año, en los dos partidos que se vienen en noviembre.Paraguay registra el peor arranque en Eliminatorias desde que se implementó para Francia 1998 la modalidad de todos contra todos, pero la sensación que dejó el empate de ayer ante Uruguay, para la obtención del primer punto en la campaña, es positiva y alentadora.
El partido ante el campeón de América implicaba una serie de obligaciones. Ganar como local, olvidar el mal trago limeño, vengar la derrota en la final de Buenos Aires, mejorar el nivel de juego, recuperar la autoestima, afianzar el proceso Arce, eran algunas de ellas.
Y con esa carga sobre las espaldas, el equipo salió a la cancha a enfrentar a la vedette del fútbol de Sudamérica. El primer tiempo fue más luchado que jugado. A Paraguay le costó mucho el paso hacia el ataque, al no hallar respuestas positivas en el trabajo en la zona media de Barreto y Riveros, principalmente.
Lo que se lograba era siempre por el carril izquierdo, donde Ortiz empujaba y Estigarribia lograba darle continuidad, aunque siempre sin redondear el final deseado.
Aun así, esto fue insuficiente para que Haedo y Cardozo entraran en acción en forma más continúa, en lo cual mucho tuvo que ver también la mala noche de "Tacuara", incapaz por sostener en sus pies las pelotas que se acercaban a él.
Mientras, Verón, Da Silva y Ortiz plantaban cara en el fondo para mantener controladas a las estrellas charrúas, con resultados altamente positivos.
La segunda parte fue diferente. La presión fue creciendo de a poco y con la fogosidad de Haedo y las escapadas de Estigarribia se fueron generando situaciones propicias, como la que tuvo Barreto, cara a cara con Muslera, pateando levemente desviado.
Y el infortunio quiso que en pleno esplendor de la presentación albirroja, llegase el gol de Uruguay, en posición altamente dudosa de Forlán, tras el pase de Suárez, en el único instante en que superó la marca de Verón.
Sabor a injusticia que no se atenuó con las claras situaciones para tuvieron Santa Cruz, tras peinada de Caballero, y al rato Pérez, que se perdió en fintas en lugar de rematar al arco desde posición ideal, por lo que hubo que sufrir hasta casi el minuto final de adición para esperar el tiro de esquina que peinó Verón, antes de la atropellada feliz de Ortiz, para el 1-1 esperanzador.
LASCLAVES
OTRA CARA: fue la que mostró la Albirroja en el partido de ayer, contrastando con la palidez de la presentación del viernes pasado contra Perú en Lima. Se evolucionó en todas las líneas, aunque sigue habiendo puntos para ser corregido, para lograr el equipo competitivo que se necesita.
CONFIRMACIÓN: la de Richard Ortiz. Lo suyo fue sobresaliente en todos los aspectos: el defensivo, el de transporte de la pelota hacia las líneas de avanzada, y en lo estrictamente ofensivo, con el majestuoso y merecido premio para él y el equipo, del gol de la paridad.
ACTITUD: la comprensión del DT y del equipo de que es posible buscar una manera diferente de jugar, pero que en esa transición, hay algo que no se puede abandonar, como la actitud y el espíritu de lucha, resultó fundamental anoche para sumar el primer punto de la campaña.
El partido ante el campeón de América implicaba una serie de obligaciones. Ganar como local, olvidar el mal trago limeño, vengar la derrota en la final de Buenos Aires, mejorar el nivel de juego, recuperar la autoestima, afianzar el proceso Arce, eran algunas de ellas.
Y con esa carga sobre las espaldas, el equipo salió a la cancha a enfrentar a la vedette del fútbol de Sudamérica. El primer tiempo fue más luchado que jugado. A Paraguay le costó mucho el paso hacia el ataque, al no hallar respuestas positivas en el trabajo en la zona media de Barreto y Riveros, principalmente.
Lo que se lograba era siempre por el carril izquierdo, donde Ortiz empujaba y Estigarribia lograba darle continuidad, aunque siempre sin redondear el final deseado.
Aun así, esto fue insuficiente para que Haedo y Cardozo entraran en acción en forma más continúa, en lo cual mucho tuvo que ver también la mala noche de "Tacuara", incapaz por sostener en sus pies las pelotas que se acercaban a él.
Mientras, Verón, Da Silva y Ortiz plantaban cara en el fondo para mantener controladas a las estrellas charrúas, con resultados altamente positivos.
La segunda parte fue diferente. La presión fue creciendo de a poco y con la fogosidad de Haedo y las escapadas de Estigarribia se fueron generando situaciones propicias, como la que tuvo Barreto, cara a cara con Muslera, pateando levemente desviado.
Y el infortunio quiso que en pleno esplendor de la presentación albirroja, llegase el gol de Uruguay, en posición altamente dudosa de Forlán, tras el pase de Suárez, en el único instante en que superó la marca de Verón.
Sabor a injusticia que no se atenuó con las claras situaciones para tuvieron Santa Cruz, tras peinada de Caballero, y al rato Pérez, que se perdió en fintas en lugar de rematar al arco desde posición ideal, por lo que hubo que sufrir hasta casi el minuto final de adición para esperar el tiro de esquina que peinó Verón, antes de la atropellada feliz de Ortiz, para el 1-1 esperanzador.
LASCLAVES
OTRA CARA: fue la que mostró la Albirroja en el partido de ayer, contrastando con la palidez de la presentación del viernes pasado contra Perú en Lima. Se evolucionó en todas las líneas, aunque sigue habiendo puntos para ser corregido, para lograr el equipo competitivo que se necesita.
CONFIRMACIÓN: la de Richard Ortiz. Lo suyo fue sobresaliente en todos los aspectos: el defensivo, el de transporte de la pelota hacia las líneas de avanzada, y en lo estrictamente ofensivo, con el majestuoso y merecido premio para él y el equipo, del gol de la paridad.
ACTITUD: la comprensión del DT y del equipo de que es posible buscar una manera diferente de jugar, pero que en esa transición, hay algo que no se puede abandonar, como la actitud y el espíritu de lucha, resultó fundamental anoche para sumar el primer punto de la campaña.