El pesebre paraguayo

La Navidad, también llamada “Niño Ára”, es una de las fiestas no patronales del calendario paraguayo. Se recuerda el 25 de diciembre y se celebra en la víspera. Si bien es una celebración internacional, en cada país tiene particularidades que la distinguen de las demás, como la manera de preparar el pesebre, el árbol navideño, etc.

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PESEBRE PARAGUAYO
La preparación del pesebre es una actividad de gran importancia para las familias paraguayas. Se trabaja en ella muchos días antes de la víspera de la Navidad, pero en la tarde del 24 se acentúan las diligencias para terminarlo y dejarlo de la forma más bella, completa y agradable para que los visitantes puedan apreciarlo.

Frecuentemente, el pesebre se arma en el corredor, a la vista de todos, aunque también en la sala u otro cuarto de la casa. El armado tiene forma de una bóveda, con abertura al frente y paredes y techo de ramas de ka’avove’i (Trichilia elegans, A. Juss. Meliácea). Tradicionalmente, estas ramas se cortaban del bosque, pero hoy se puede adquirir en el mercado o de los vendedores que recorren casa por casa en la fecha cercana. Entre el ramaje de ka’avove’i se coloca mbokaja poty (racimos de flores de cocotero), que le otorga un radiante color amarillo y un agradable aroma.

Para el piso se usa pasto, con él se cubre totalmente la base del pesebre de una forma armónica. Luego se coloca un cajón bajo, preferentemente en el centro del armado, con tierra húmeda, que tiene arroz o maíz sembrados con 15 días de antelación, y que para el día de Navidad ya tendrán brotes. Este cultivo se realiza con el propósito de dar la impresión de un campo de pastizales, maizales o cañaverales.

También se coloca un recipiente playo con agua, para representar un lago. Este elemento se puede sustituir por un pedazo de espejo. En algún lugar del pesebre se arma un cerro con piedritas. Los más ingeniosos simulan accidentes del terreno. Para ello se recurre al siguiente artificio: sobre piedras o cascotes de ladrillos se coloca una lona arpillera o lienzo grueso pintados de verde, al que se adhiere con engrudo o goma, arena o pequeños fragmentos de vidrio en colores y en él se pintan caminos, arroyos, etc. Resulta muy atractivo colocar un recipiente con agua (pava o tetera), oculto en la parte alta de los accidentes del terreno, a fin de que cuando haya muchos visitantes, el agua pueda salir por un orificio y salga corriendo por la pendiente.

Las plantas son infaltables. Adornan el pesebre diversas especies de tamaño variable. Las más utilizadas son: amambay (helechos), karaguata (bromelias) e itapoty (musgos).
En el techo del pesebre cuelgan un sol, una luna, estrellas y cometas. El sol y la luna se preparan con cartón pintado o revestido de papel celofán o papel brillante; el primero con una cara de frente, pintada en rojo; la luna con un rostro sonriente, de perfil, pintada en plateado. Entre los cometas se destaca uno por su tamaño y su larga cola, que según la tradición es el que guió a los Tres Reyes Magos hasta Belén. Este cometa mayor se coloca encima del lugar que ocupa el Niño Jesús.

Cuelgan además globos hechos de huevos pintados, de gallina o avestruz. Globos de papel o de goma, un rosario manduvi, racimos de uva y frutas de la época, chipa lopi y pajaritos hechos de chipa. En el piso se ponen frutas de mbokaja o pindo. En el frente del pesebre se colocan frutas más grandes, propias de la estación, como piñas, melones y sandías.

Para iluminar el pesebre se usan velas puestas en candeleros, con faroles o lámpara mbopi, candiles preparados con aceite o sebo y pavilo, en madera ahuecada o cáscara vacía de apepú. En nuestros días, estos recursos son sustituidos por el uso de foquitos de luz eléctrica.

La figura principal del pesebre: El Niño Jesús
El Niño Jesús aparece generalmente desnudo, y en algunas ocasiones envuelto en tul o gasa en la cadera, con las piernas y brazos recogidos en parte y acostado en una batea con paja o directamente sobre el pasto. Para la batea se usa una cesta o cuna hecha de takuapi o de mimbre, con paja como colchón.

A veces el Niño está solo, pero en la mayoría de los pesebres está acompañado de imágenes de la Virgen, de San José, de los Tres Reyes a pie o montados en camellos o caballos, mirando o dirigiéndose hacia el Niño, un burro, una vaca, diversos animales alimentándose en una batea, algún camello con carga, pastores y sus ovejas, algunos animales en el pastizal, animales y aves de corral, etc. El gallo es infaltable, pues según la tradición, cantó para anunciar el Nacimiento.

¿Por qué se dice “hasta luego, muy lindo tu pesebre, muy rico tu clericó”?
Por que es costumbre que los vecinos visiten los pesebres, para compararlos y determinar cuál es el más hermoso del pueblo o de la vecindad. La familia recibe a los visitantes amablemente y les sirve la bebida navideña: el clericó, además de alguna golosina, chipá, dulces, etc.
Visitantes y visitados cantan o rezan alguna corta oración ante el pesebre. Al retirarse, los visitantes agradecen las atenciones recibidas diciendo “Hasta luego, está muy lindo su pesebre y es muy rico su clericó”. Si no se les ofreció nada, es muy probable que vengan las críticas y se murmure diciendo que el pesebre es un “pe-seco”.

¡Anímate y prepara el tradicional pesebre paraguayo, verás cuán emotivo y original resulta!

¡FELIZ NAVIDAD!
¡QUE EL NIÑO DIOS NAZCA EN TU CORAZÓN Y LLENE TU VIDA DE FELICIDAD!
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