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Libertad ganó claramente. El Gumarelo fue mejor en todo el transcurso y se quedó con los tres puntos en forma merecida. Y le ganó a un equipo que no encontró nunca su línea de juego y cayó sin atenuantes ante la supremacía del adversario. La actitud es siempre un factor determinante y ayer el equipo que tuvo eso, y de sobra, fue el Gumarelo. Luqueño lejos estuvo de ser el equipo ambicioso y con determinación de otras fechas. Como que muchos de sus jugadores no dieron todo lo que tenían a la hora de pelear la posesión del balón. De arranque el juego fue de lo más parejo. Libertad, si bien tenía más la pelota, no fue agresivo e incisivo a la hora de jugar en ataque mientras que la visita nunca consiguió llegar con chances ciertas de gol hasta la portería de Vargas. En el complemento las cosas variaron. Libertad se adueñó de las acciones y comenzó a ser más vertical. Generó acciones claras de conquista ante un Luqueño que se dispuso a aguantar. Cristian Menéndez, a pura guapeza, logró conectar el balón ante una serie de rebotes en el área auriazul. Luqueño intentó recomponer sus líneas, pero pronto Milton Benítez, en una acción cobarde e irresponsable, dejó a su equipo con diez. Libertad pudo ensanchar en más de una ocasión la diferencia, pero no consiguió hacerlo. Casi en el final el "Topo" Cáceres con golpe de cabeza sentenció el partido y selló una merecida victoria. Libertad sigue muy cerca de la punta y su juego ayer fue convincente mientras que Luqueño deberá mejorar y mucho para tentar estar entre los primeros.