Igualdad justa en el debut

Con una justa paridad se dio inicio anoche a la disputa del torneo Clausura de fútbol, entre los equipos de Libertad y Nacional. Se jugó con mucho entusiasmo, pundonor, pero aún con poco fútbol.

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Abrió el marcador el defensa central argentino Ignacio Canuto, para Libertad, mientras que para el campeón del Apertura, su flamante incorporación, el brasileño Rodrigo Teixeira, estableció el empate.Con mucho entusiasmo, mucha lucha por la posesión del balón, pero con poco fútbol, iniciaron el torneo Clausura los equipos de Libertad y de Nacional. En algunos aspectos era de esperarse, como en el ritmo futbolístico, debido al fuerte trabajo del que están saliendo los equipos.

Libertad tomó la iniciativa con un fútbol que ya vimos en el Apertura, con mucha velocidad, utilizando las puntas con Bonet y Samudio, y los centros para Pavlovich y Maciel. Fueron 10 minutos de mucha presión gumarela que no tuvieron su premio en el marcador, por algunos errores y en otros por la certera intervención del golero Don.

Nacional se animó a salir y, en su primera incursión aérea sobre el área local, Teixeira estuvo a punto de abrir el marcador y el juego se hizo más entretenido.

Rápidamente, del cobro de un tiro libre de Gamarra llegó el cabezazo de Canuto, que abrió el marcador para el Gumarelo a los 26 minutos, pero, tres minutos después, Rodrigo Teixeira igualó el marcador colocando con sutileza el balón sobre la salida del golero Vargas.

En la etapa final, Libertad volvió a tomar el timón del balón, pero ya no tuvo la claridad del primer tiempo, pues se encontró con una cerrada defensa alba y un fuerte viento a favor que más bien lo perjudicó, pues hizo perder precisión en los pases, especialmente en los largos para los delanteros.

Los albos pescaron la contra, pero en cada incursión llevaban más peligro para la valla de Vargas, especialmente un cabezazo de Miranda que lo sacó Samudio  sobre la raya de gol, hasta que se produjo la expulsión de Miranda, por falta desde atrás a Orué, momento desde el cual el campeón ya renunció a toda posibilidad de ataque y se dedicó a controlar los intentos  de los locales hasta el final.

Así se abrió el telón del Clausura,  con dos equipos con pretensiones, que dejaron muestras de que aún hay mucho por mejorar para llegar a una  posición de privilegio  en el certamen.
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