Juicios analíticos y sintéticosImmanuel Kant (1724-1804)

La piedra angular de la filosofía de Kant, a veces llamada filosofía crítica, está recogida en su “Crítica de la razón pura”, en la que examinó las bases del conocimiento humano y creó una epistemología individual.

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Al igual que los primeros filósofos, Kant diferenciaba los modos de pensar en proposiciones analíticas y sintéticas.

Juicios analíticos: son aquellos en donde el predicado está contenido, por lo menos implícitamente, en el sujeto. Son juicios explicativos, porque el predicado no añade nada nuevo al sujeto. Su verdad descansa en el principio de contradicción, ya que no podemos negar una proposición de este tipo, sin caer en contradicción lógica.

Estos juicios analíticos son a priori, es decir, universales y necesarios. Kant pone como ejemplo de esta clase de juicios: “Todos los cuerpos son extensos”.

Juicios sintéticos: son aquellos en donde el predicado no está contenido necesariamente en el sujeto. Son ampliativos, porque el predicado sí amplía lo contenido en el sujeto. Kant pone como ejemplo de este tipo de juicio: “Todos los cuerpos son pesados”.

Los juicios sintéticos pueden ser de dos tipos: juicios sintéticos a posteriori y juicios sintéticos a priori.

Los juicios sintéticos a posteriori son aquellos en donde la conexión sujeto-predicado es meramente factual y contingente, es decir, su sentido y su verdad dependen de la experiencia.

Por ejemplo, el juicio: “Todos los habitantes de la tribu X son bajos”. Tal juicio, según Kant, es sintético porque la idea de lo bajo (predicado) nunca la podríamos deducir analizando únicamente lo que significa un habitante de una tribu (sujeto). Necesitaríamos de la experiencia para añadir tal predicado. Tales juicios son a posteriori, es decir, no universales ni necesarios, ya que nos resulta imposible pensar que, aún siendo verdadero este juicio (aquí y ahora), en el futuro pudieran aparecer miembros altos dentro de esa tribu.

Sintéticos a priori

Los juicios sintéticos a priori son aquellos en donde, aún sin estar contenido el predicado dentro de sujeto, son, sin embargo, universales y necesarios, es decir, a priori. Por ejemplo, el juicio: “Todo lo que sucede tiene una causa”.

Este juicio es sintético porque lo que sucede (sujeto) no incluye necesariamente dentro de sí la idea de causa (predicado). La sucesión únicamente implica que las cosas se suceden unas a otras, no que tal sucesión sea producto de una causa.

Para formular el concepto de causalidad tenemos que ir más allá de la simple sucesión. Ahora bien, al mismo tiempo, afirma Kant, tal juicio es a priori, es decir, posee universalidad y necesidad.

Las proposiciones de la matemática, son juicios sintéticos a priori, y no empíricos, puesto que incluyen el concepto de necesidad y universalidad, y ello no puede derivarse de la experiencia.

La Matemática y la Física

Tomemos, afirma Kant, cualquier proposición sencilla de la matemática 7+5 = 12. Estamos ante un juicio sintético, ya que el concepto de 12 no está contenido necesariamente en la idea de 7 y 5. Sólo mediante la intuición y el análisis podemos llegar a la idea de 12. Ahora bien, lo que es evidente, según Kant, es que tal juicio es universal y necesario (a priori).

Del mismo modo sucede también con los juicios de la física. El juicio que establece que, en todos los cambios del mundo corpóreo, la cantidad de energía permanece constante es, según Kant, un juicio sintético, ya que la idea de cuerpo (sujeto) no incluye necesariamente la idea de permanencia (predicado), sino únicamente la extensión y presencia en el espacio. Ahora bien, tal juicio es universal y necesario (a priori).
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