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Si consideramos esta definición, es necesario que incluyamos las drogas legales, las que se venden libremente en cualquier negocio, como el cigarrillo, la cerveza, el vino, los medicamentos, el café; y las drogas que se adquieren de manera ilegal, como la marihuana, la cocaína, etc.
DROGAS LEGALES
Son las que se pueden comprar en diferentes negocios, como el cigarrillo y el alcohol. Entran también en esta categoría, algunas de las drogas recetadas por un doctor, conocidas como remedios.
Estas drogas generan adicción y pueden causar la drogodependencia de las personas, es decir, que tenga una necesidad imperiosa de conseguir droga; a esto se puede sumar la tendencia a aumentar la dosis para sentir los mismos efectos que al inicio, y hasta la dependencia física y/o psíquica de la sustancia.
El alcoholismo
Es un proceso que deja secuelas definidas por el conjunto de lesiones orgánicas y trastornos psíquicos que genera la incapacidad en la ingestión de alcohol una vez iniciada y/o la imposibilidad de abstenerse.
La OMS designa al alcoholismo como el Síndrome de Dependencia del Alcohol.
El alcohol es considerado una droga porque posee etanol o alcohol etílico, que es la sustancia adictiva en las bebidas alcohólicas, que puede crear tanto dependencias físicas como psíquicas que comprometen al hígado.
Gran porcentaje de las muertes y lesiones que ocurren en la vía pública están relacionadas a la ingestión del alcohol. Pero estos no son los únicos perjuicios que causa el alcohol, muchas otras consecuencias a los que lleva la embriaguez continuada y repetida son la pérdida de empleo, pérdida de hogares o familias. También puede generar bebés con síndrome de alcoholismo fetal, lo cual genera grandes disturbios al bebé nacido, y lesiones orgánicas, especialmente al hígado.
Otra consecuencia grave es la cirrosis, una enfermedad crónica del hígado, que destruye en forma irreversible las células hepáticas. Se caracteriza por áreas de fibrosis (cicatriz) y muerte de los hepatocitos (células hepáticas).
¿Cómo saber si alguien es un alcohólico?
Tomar bebidas alcohólicas no significa que esa persona sea alcohólica, ni siquiera embriagarse de vez en cuando implica adicción.
Alcohólico es el bebedor excesivo, que sufre de algún tipo de variación biológica como respuesta del sistema nervioso frente al alcohol, y esto ocasiona que tenga la necesidad de beber, y el hecho de no hacerlo, le produce malestar.
La herencia es un factor importante en la tendencia a volverse adicto. Una persona que tiene padres alcohólicos tiene más posibilidades de ser otro adicto, comparada con una persona que no tiene padres alcohólicos. El ambiente es otro factor. Incluye el núcleo familiar, los amigos, las publicidades y la sociedad en sí misma.
Hay diferentes categorías de bebedores, que indican qué peligro existe de que una persona se convierta en alcohólico:
Bebedor moderado: Su ingestión es habitual, inferior a los tres cuartos de litros por día.
Bebedor habitual: Su vida social se centra en el alcohol. No consume por gusto, sino porque su efecto le puede hacer sentir una persona con valor, seguridad o placer. Al comienzo, el consumo es circunstancial y puede dejar de beber con facilidad, pero con el tiempo la bebida se convierte en un hábito.
Bebedor excesivo: Bebe más de un litro de bebida alcohólica o su equivalente por día. Generalmente se embriaga más de una vez por mes, y a pesar de eso todavía puede controlar su consumo.
El tabaquismo
El tabaquismo es un problema social, que se debe a la adicción al cigarrillo, que ha generado enfermedades y muertes. Aproximadamente 40.000 personas mueren cada año por culpa del tabaco.
Los cigarrillos se preparan a partir de las hojas de tabaco provenientes de una planta americana llamada nicotina tabacum. La sustancia que genera dependencia en los cigarrillos es el alcaloide nicotina, que además es cancerígeno. La OMS afirma que el alcaloide nicotina contiene más de 4.000 sustancias químicas, de las cuales 50 pueden dar cáncer y las restantes producen enfermedades relacionadas con infartos y bronquitis.
Los fumadores no solo dañan a su organismo generando enfermedades, sino que también afectan a su presentación estética. El fumador tiene la dentadura más amarilla con el paso del tiempo, dedos manchados y un olor no muy agradable.
Pero los males que ocasionan el cigarrillo no termina allí, también daña al ambiente, a la gente que se ve afectada por el humo, considerada fumador pasivo, y, fundamentalmente, a los hijos de madres fumadoras, ocasionándoles un cráneo y una caja torácica de menor tamaño. A veces hay parto prematuro como consecuencia de la droga presente en el cigarrillo.
La mayoría de los fumadores se vuelven adictos en su adolescencia y, generalmente, no son conscientes plenamente de los riesgos que genera el consumo del tabaco, y subestiman sus posibilidades de contraer enfermedades.
LAS DROGAS LEGALES Y LA SOCIEDAD
Vivimos en una sociedad en estado de crisis de los valores. Todos buscan culpables y todos son víctimas, pero nadie plantea soluciones.
La mayoría de los padres dejan la responsabilidad de la formación integral de sus hijos a los establecimientos educativos. Si el adolescente fuma o toma algún tipo de bebida alcohólica es, obviamente, consecuencia de la falta de educación e información que se les debe proveer en los centros de enseñanza, según algunos padres. Pero, ¿no sería mucho más seguro que sean los padres quienes adviertan a sus hijos acerca de las nefastas consecuencias del consumo de drogas? Además, las informaciones, charlas y debates propiciados en las escuelas y en los colegios carecen de capacidad de convencimiento, porque el niño o adolescente participa y recibe los mejores consejos, pero apenas sale del portón de la institución es bombardeado por carteles publicitarios con mensajes tentadores.
El método adecuado para disminuir el consumo de cigarrillos y bebidas alcohólicas, sería disminuir la publicidad en las vías públicas y medios de comunicación, informar a la gente de las consecuencias que trae publicidades, prohibir la venta en cualquier negocio, hacer que el precio sea exagerado para que no todos puedan adquirirlos, responsabilizar a las industrias de tabaco de dar ayuda financiera en hospitales donde se encuentran enfermos víctimas del cigarrillo. Pero el mejor método de todos, es la educación familiar.
DROGAS LEGALES
Son las que se pueden comprar en diferentes negocios, como el cigarrillo y el alcohol. Entran también en esta categoría, algunas de las drogas recetadas por un doctor, conocidas como remedios.
Estas drogas generan adicción y pueden causar la drogodependencia de las personas, es decir, que tenga una necesidad imperiosa de conseguir droga; a esto se puede sumar la tendencia a aumentar la dosis para sentir los mismos efectos que al inicio, y hasta la dependencia física y/o psíquica de la sustancia.
El alcoholismo
Es un proceso que deja secuelas definidas por el conjunto de lesiones orgánicas y trastornos psíquicos que genera la incapacidad en la ingestión de alcohol una vez iniciada y/o la imposibilidad de abstenerse.
La OMS designa al alcoholismo como el Síndrome de Dependencia del Alcohol.
El alcohol es considerado una droga porque posee etanol o alcohol etílico, que es la sustancia adictiva en las bebidas alcohólicas, que puede crear tanto dependencias físicas como psíquicas que comprometen al hígado.
Gran porcentaje de las muertes y lesiones que ocurren en la vía pública están relacionadas a la ingestión del alcohol. Pero estos no son los únicos perjuicios que causa el alcohol, muchas otras consecuencias a los que lleva la embriaguez continuada y repetida son la pérdida de empleo, pérdida de hogares o familias. También puede generar bebés con síndrome de alcoholismo fetal, lo cual genera grandes disturbios al bebé nacido, y lesiones orgánicas, especialmente al hígado.
Otra consecuencia grave es la cirrosis, una enfermedad crónica del hígado, que destruye en forma irreversible las células hepáticas. Se caracteriza por áreas de fibrosis (cicatriz) y muerte de los hepatocitos (células hepáticas).
¿Cómo saber si alguien es un alcohólico?
Tomar bebidas alcohólicas no significa que esa persona sea alcohólica, ni siquiera embriagarse de vez en cuando implica adicción.
Alcohólico es el bebedor excesivo, que sufre de algún tipo de variación biológica como respuesta del sistema nervioso frente al alcohol, y esto ocasiona que tenga la necesidad de beber, y el hecho de no hacerlo, le produce malestar.
La herencia es un factor importante en la tendencia a volverse adicto. Una persona que tiene padres alcohólicos tiene más posibilidades de ser otro adicto, comparada con una persona que no tiene padres alcohólicos. El ambiente es otro factor. Incluye el núcleo familiar, los amigos, las publicidades y la sociedad en sí misma.
Hay diferentes categorías de bebedores, que indican qué peligro existe de que una persona se convierta en alcohólico:
Bebedor moderado: Su ingestión es habitual, inferior a los tres cuartos de litros por día.
Bebedor habitual: Su vida social se centra en el alcohol. No consume por gusto, sino porque su efecto le puede hacer sentir una persona con valor, seguridad o placer. Al comienzo, el consumo es circunstancial y puede dejar de beber con facilidad, pero con el tiempo la bebida se convierte en un hábito.
Bebedor excesivo: Bebe más de un litro de bebida alcohólica o su equivalente por día. Generalmente se embriaga más de una vez por mes, y a pesar de eso todavía puede controlar su consumo.
El tabaquismo
El tabaquismo es un problema social, que se debe a la adicción al cigarrillo, que ha generado enfermedades y muertes. Aproximadamente 40.000 personas mueren cada año por culpa del tabaco.
Los cigarrillos se preparan a partir de las hojas de tabaco provenientes de una planta americana llamada nicotina tabacum. La sustancia que genera dependencia en los cigarrillos es el alcaloide nicotina, que además es cancerígeno. La OMS afirma que el alcaloide nicotina contiene más de 4.000 sustancias químicas, de las cuales 50 pueden dar cáncer y las restantes producen enfermedades relacionadas con infartos y bronquitis.
Los fumadores no solo dañan a su organismo generando enfermedades, sino que también afectan a su presentación estética. El fumador tiene la dentadura más amarilla con el paso del tiempo, dedos manchados y un olor no muy agradable.
Pero los males que ocasionan el cigarrillo no termina allí, también daña al ambiente, a la gente que se ve afectada por el humo, considerada fumador pasivo, y, fundamentalmente, a los hijos de madres fumadoras, ocasionándoles un cráneo y una caja torácica de menor tamaño. A veces hay parto prematuro como consecuencia de la droga presente en el cigarrillo.
La mayoría de los fumadores se vuelven adictos en su adolescencia y, generalmente, no son conscientes plenamente de los riesgos que genera el consumo del tabaco, y subestiman sus posibilidades de contraer enfermedades.
LAS DROGAS LEGALES Y LA SOCIEDAD
Vivimos en una sociedad en estado de crisis de los valores. Todos buscan culpables y todos son víctimas, pero nadie plantea soluciones.
La mayoría de los padres dejan la responsabilidad de la formación integral de sus hijos a los establecimientos educativos. Si el adolescente fuma o toma algún tipo de bebida alcohólica es, obviamente, consecuencia de la falta de educación e información que se les debe proveer en los centros de enseñanza, según algunos padres. Pero, ¿no sería mucho más seguro que sean los padres quienes adviertan a sus hijos acerca de las nefastas consecuencias del consumo de drogas? Además, las informaciones, charlas y debates propiciados en las escuelas y en los colegios carecen de capacidad de convencimiento, porque el niño o adolescente participa y recibe los mejores consejos, pero apenas sale del portón de la institución es bombardeado por carteles publicitarios con mensajes tentadores.
El método adecuado para disminuir el consumo de cigarrillos y bebidas alcohólicas, sería disminuir la publicidad en las vías públicas y medios de comunicación, informar a la gente de las consecuencias que trae publicidades, prohibir la venta en cualquier negocio, hacer que el precio sea exagerado para que no todos puedan adquirirlos, responsabilizar a las industrias de tabaco de dar ayuda financiera en hospitales donde se encuentran enfermos víctimas del cigarrillo. Pero el mejor método de todos, es la educación familiar.