Sonrisas tras el susto

Para Cerro Porteño, lo esencial era ganar y lo logró.

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Desde esa perspectiva, la jornada de ayer fue positiva, aunque en el juego la imagen del equipo, ahora bajo la conducción de Mario Grana, fue menos convincente que la que proyectó en al menos los dos partidos precedentes.Para enderezar la campaña, la única vía factible para el Ciclón era el triunfo y entró con la actitud necesaria, aunque con mucho menos juego que en los encuentros que sirven como marco de referencia, que fueron los empates ante el 3 de Febrero y Libertad.

Dos Santos estuvo casi ausente por la izquierda, Iván Torres no  influyó y, en el centro del mediocampo, la presencia del debutante Alexis González mostró que en él existe potencial, pero no puede ser tomado aún como solución para una posición tan clave.

Por eso, el fondo azulgrana comenzó a sufrir, por la llegada constante y veloz de Ruiz y Cardoso. No obstante, todo esto pareció quedar en la anécdota cuando la pelota quieta le sirvió al Ciclón para abrir el marcador a través de Luis Cardozo, luego de una salida en falso del golero Argüello. Y mucho más cuando la zaga roja fue sorprendida por un saque largo de Cardozo, que lo tomó Nanni para dejar a Freddy Bareiro en un mano a mano con el golero rival, que lo resolvió con acierto.

El 2-0 al final del primer tiempo parecía demasiado para lo que había mostrado General, pero en 4 minutos la historia cambió. Ingresó Hugo Santacruz y anotó dos goles en una ráfaga que desnudó los desajustes defensivos azulgranas. Y solo Barreto evitó que los rojos pasaran al frente.

Aturdido por los hechos, el Ciclón reaccionó con un recurso simple, pero que le resultó efectivo. El colombiano Núñez lanzó dos centros para que el Nanni y el Ganso aliviaran a los azulgranas.
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