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Con un gol del defensa Fabián Monzón, el equipo xeneize que conduce Rodolfo Arruabarrena sumó el 25º título de su historia a nivel local en un logro que no conseguía desde el campeonato Apertura 2011.
Con tres años sin laureles, desde la Copa Argentina 2011/12, Boca consiguió coronarse en este torneo de 30 equipos una fecha antes de su conclusión al acumular 64 unidades, seis más que su ahora escolta, San Lorenzo, y a ocho de Rosario Central y Racing Club.
El título de Boca tuvo entre sus pilares desde junio y como emblema a su ídolo Carlos Tevez, que regresó desde la Juventus de Italia para coronarse con el club de sus amores.
Además, para Rodolfo Arruabarrena fue su primera corona en su corta carrera como entrenador luego de su paso por Tigre y el Nacional de Uruguay.
A lo largo de esta 29 fechas, Boca ocupó un lugar entre los tres puestos de vanguardia y, pese a sus altibajos, logró su coronación en una clasificación que lo tiene con 20 triunfos, 4 empates y 5 derrotas, con 48 goles a favor y 23 en contra.
El desahogo de un público que colmó las gradas del estadio la Bombonera tiene que ver con la sequía de Boca en los últimos tres años, que se contrarrestó con los laureles de su eterno rival, River Plate, vigente campeón de la Copa Libertadores y de la Sudamericana.
Boca Juniors podrá lograr su segundo título de la temporada, ya que el próximo miércoles en Córdoba disputará ante Rosario Central la final de la Copa Argentina.
En otros resultados de esta vigésimo novena jornada, San Lorenzo le ganó 2-0 a Temperley con goles del uruguayo Martín Cauteruccio y Nicolás Blandi, en un resultado que le permitió alcanzar la segunda colocación que otorga un pasaporte directo a la próxima Copa Libertadores.
En tanto, Rosario Central cayó por 2-1 en su visita a Banfield y ahora comparte la tercera plaza con Racing Club, que ayer había goleado por 3-0 a Crucero del Norte, que ya descendió a la segunda división.
El restante descenso se definirá en la última jornada ya que Nueva Chicago consiguió un triunfo por 2-1 ante Sarmiento, en Junín, y llega a la recta final todavía con una ligera esperanza de mantener la categoría.
Huracán y Temperley, que en esta fecha perdieron ante Quilmes y San Lorenzo, deberán lograr al menos un empate en la jornada final para garantizar su lugar en la elite del fútbol argentino para 2016 y condenar a Nueva Chicago.