“Dinho” ya no es “gallo”

MÉXICO. El millonario contrato del astro brasileño Ronaldinho con el club mexicano Querétaro llegó a su fin luego de meses de sostener una relación marcada por su indisciplina, una despedida que anticipó días atrás su decepcionado director técnico.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/BRZYUUAHD5EYPMOX5H65PIVD44.jpg

Cargando...

“La directiva del Club Querétaro y el astro brasileño acuerdan separar sus caminos”, dijo en un comunicado este sábado ese equipo. “De manera conjunta” Ronaldo y los directivos del equipo mexicano alcanzaron un acuerdo “en los mejores términos gracias a la comprensión de ambas partes”, añadió la directiva en el comunicado plagado de reconocimientos al brasileño.

Ronaldinho llegó a México el pasado septiembre en un millonario fichaje, que se estimó de unos 2 millones de dólares por temporada, como parte de en una estrategia para impulsar al Querétaro, que estuvo por años en zona de descenso y fue comprado por el rico empresario Olegario Vázquez (Grupo Imagen) en mayo del año pasado. El astro brasileño, prosiguió el comunicado, “puso el nombre de Querétaro en todo el planeta y ayudó a que ’Gallos’ crecieran de manera histórica”. Su paso por el club de uno de los estados más pequeños de México “representó un gran aporte en todos los sentidos. Su presencia cimbró al fútbol mexicano provocando un lleno total en todos los estadios”.

En ese último punto coincidió el 10 de junio su entrenador, Víctor Manuel Vucetich, tras advertir enfático que el modesto equipo necesita jugadores que vayan “en ascenso y no en descenso”. “Mercadológicamente fue un éxito enorme” Ronaldinho, dijo perspicaz Vucetich. Durante su estancia en la conservadora ciudad de Querétaro (centro) se rumoraba de él que acudía a menudo a dos bares, o que prefería organizar fiestas en su mansión del exclusivo fraccionamiento de El Campanario, donde instaló una barra de bar tan grande como su cancha de fútbol playa.

El crack brasileño, de 35 años, comenzó a llamar la enfadada atención de la afición cuando en diciembre pasado no asistió a los entrenamientos, una ausencia que se prolongó por tres semanas. Desde entonces la directiva de los “Gallos Blancos” comenzaba a valorar la posibilidad de sacarlo del equipo.

Su llegada, en contraste, estuvo marcada por los más grandes reflectores del país latinoamericano. Momentos antes de que se hiciera público su fichaje, Ronaldinho participó a principios de septiembre en un evento del magnate mexicano Carlos Slim. Con su larga y contagiosa sonrisa intercambió dominadas con el hombre más rico del mundo en el escenario. Pero a los pocos días recibió la primera estocada racista.

“En serio trato de ser tolerante, pero detesto el fútbol, y el fenómeno idiotizante que produce, lo detesto aún más porque la gente estorba e inunda las avenidas (...) y todo para ver a un simio brasileño, pero simio aún” , escribió en Twitter Carlos Treviño, un político de Querétaro del conservador Partido Acción Nacional (PAN), cuando el astro brasileño fue presentado ante la afición en el Estadio Corregidora.

El político reculó y el episodio quedó en el olvido rápidamente con las muestras de cariño de sus aficionados, y en abril “Dinho” se bañó de gloria en el imponente Estadio Azteca de la Ciudad de México donde, con doblete, marcó la victoria sobre el América con un 4-0.

El excentrocampista del Barcelona, Balón de Oro en 2005, desplegó con su característico estilo una cálida despedida en su cuenta de Facebook. “Quiero agradecer a toda la nación mexicana porque todos los días conocí gente especial, ustedes quedarán para siempre en mi corazón!!!”, escribió.

“Ha sido un orgullo vestir esta camisa y defender este club. A mis compañeros de equipo, sin distinción ninguna, muchas gracias por cada día de trabajo, cada momento, cada risa, por nuestras conversaciones (...) he aprendido mucho en esta estancia”, apuntó Ronaldinho sin dar pistas sobre cuál podría ser su siguiente equipo.

Sólo dijo que descansará y tomará vacaciones para “pensar en el futuro”, y con un “Gallos para siempre!!!”, concluyó su despedida epistolar en la red social. Su último arrebato fue en la ida de semifinales del torneo mexicano cuando abandonó antes del fin del partido el estadio, molesto con la decisión de Vucetich de haberlo relevado.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...