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El guión de este partido fue idéntico al de tantos otros de esta temporada, con un Valencia superior a su rival, con fases de buen juego pero al que la falta de acierto en el remate le penaliza. Dos empates consecutivos sin goles en Mestalla alejan de nuevo al Valencia de esa ansiada cuarta plaza y ve como los puntos se le caen de las manos en su estadio.
El primer tiempo fue del Valencia que dominó al Espanyol, que buscó el juego por ambas bandas pero que solo fue capaz de inquietar a Diego López cuando su alta presión le permitió recuperar balones cerca del área catalana.
El mayor ímpetu valencianista de la segunda mitad pudo encontrar el gol al cuarto de hora, tras una gran internada de Wass cuyo centro al punto de penalti le llegó a Parejo que, completamente solo, disparó al centro donde Diego López sacó con apuros. Con Guedes ya sobre el campo, el Valencia tocaba a zafarrancho y apenas dos minutos después Gameiro lo intentó de chilena.
El Espanyol aguantaba el chaparrón y en uno de sus escasos acercamientos al área rival, puso a prueba a Neto con un disparo potente desde la media distancia. La insistente presión local en los últimos suspiros del encuentro no dio resultado ante la frustración de Mestalla.