La Academia hace historia

La academia ingresaba al mítico estadio Centenario para conseguir un hecho histórico, el ingreso a la final de la Copa Libertadores de América, para ello tenía la ventaja de dos goles que consiguió en Asunción hace una semana atrás.

Como era de esperar, al inicio fue todo para el equipo local que se fue arriba en busca del gol que le de tranquilidad para luego buscar el empate. Los uruguayos apelaron a los centros cruzados que crearon varios inconvenientes a la defensa de Nacional.

Varios tiros de esquina tuvieron los uruguayos para poder anotar el tanto y estuvieron muy cerca en una ocasión con un golpe de cabeza de Malvino que se fue muy cerca del palo izquierdo de Ignacio Don.

Pasando los quince minutos bajó el ímpetu inicial de los charrúas y los mismos carecieron de ideas para generar peligro frente al arco de Ignacio Don. Nacional trataba de salir por la izquierda, por allí se movilizó Julián Benítez que trataba de asociarse con Brian Montenegro.

Ni Defensor ni Nacional tuvieron más ocasiones de gol en la primera etapa. La academia seguía aguantando el empate y quedaba a 45 minutos de la final de América.

El segundo tiempo comenzó mejor Defensor, Luna ingreso por el lesionado Cardaccio y comenzó a jugar mucho más adelantado. La presión se hacía cada vez más fuerte hacia el arco defendido por Ignacio Don.

Las cargas uruguayas, como casi todo el partido eran a través de los balones aéreos. Pero a los 54 minutos, vino una jugada por derecha, el balón llegó hasta el centro del área y Luna, de zurda, anotó el gol para el Defensor Sporting.

A partir de allí fue un sufrimiento para el equipo paraguayo. Gustavo Morínigo realizó el primer cambio incluyendo a Fabián Balbuena en reemplazo de Julián Benítez y formando una línea de cinco en defensa para tratar de asegurar el resultado.

Pero después de lograr el tanto, Defensor continúo martillando a Nacional. Fredy Bareiro fue el segundo en ingresar, esta vez en reemplazo de Brian Montenegro, que no hizo un buen partido. Bareiro trató de aguantar la pelota lo más lejos posible del arco tricolor pero tampoco podía hacer mucho ante el juego de los charrúas que solo pensaban en anotar el segundo.

Por momentos apareció la figura de Ignacio Don, sinónimo de seguridad para la academia. Gedoz, Olivera, De Arrascaeta buscaban de todas las formase posibles sobrepasar la defensa tricolor. Todos los intentos fueron en vano.

A falta de pocos minutos para el final, el entrenador de Defensor incluyo a Boghossian para seguir enviando centros al área. Gedoz realizó una buena jugada por izquierda y remató al arco, Don de vuelta apareció para desviar el balón con el pecho.

A los 89 minutos se vino un tiro de esquina, los jugadores uruguayos lo atropellaron a Ignacio Don y el juez dejo seguir. El balón no salía del área y uno de los jugadores uruguayos encontró el balón, remató al arco y, por suerte para la academia, la pelota pegó en el travesaño.

Fue lo último para Defensor Sporting, Nacional seguía firme en defensa y hasta tuvo un tiro libre a escasos dos minutos del final donde pudo llegar al gol.

Finalmente el árbitro Marquez dijo no va más y se produjo el gran festejo de la academia, el equipo de Arsenio Erico, el más grande jugador de la historia de Paraguay, que estará mirando orgulloso desde donde este, como su Nacional Querido se convirtió en finalista de la Copa Libertadores de América.

Y Paraguay por segundo año consecutivo tendrá presencia en el último partido del torneo de clubes más importante del continente sudamericano. La academia espera por San Lorenzo de Argentina o el Bolívar de La Paz.