Justicia militar

Se vieron las caras en Trinidad, Rubio Ñu y General Caballero, ambos necesitados de sumar de a tres, pero por motivos diferentes. Los visitantes para tomar un poco de aire y escapar de la zona de descenso, y los de Gregorio Pérez, en búsqueda de la clasificación a la Copa Sudamericana del año que viene.

La primera etapa el compromiso fue muy friccionada, con ambos equipos intentando agredir al rival con las armas a su disposición. Rubio Ñu mediante pelotazos, que no llegaban a ningún sitio, pero si producían roces entre sus delanteros y los zagueros militares, y General Caballero buscando abrir la cancha y ocupar el ancho misma.

Pese al esfuerzo de ambos hubo muy pocas oportunidades claras, ya que las marcas fueron férreas y los ataques erráticos. Ninguno encontraba el camino para lastimar al adversario. Lluvia de tarjetas amarillas y alguna que otra llegada aislada producida por un pelotazo.

Con el correr de los minutos, los visitantes se fueron animando más y eso les proporcionó un par de llegadas. Como la de Leguizamón a los 21’, que remató al arco pero su disparo fue dominado por el guardameta ñuense, Tobías Vargas.

Parecía que la primera parte estaba encaminado a irse con un empate en el marcador, cuando volvió a aparecer Leguizamón, que, tras una gran jugada por el centro del campo, habilitó en el costado izquierdo al mediocampista Richard Franco para marcar el primero e ir a los vestuarios con ventaja. Merecido gol del visitante que había hecho más que Rubio Ñu.

En la complementaria el partido dio un pequeño salto de calidad, debido a que los hombres de Gregorio Pérez salieron a buscar el resultado. Lo que propició aún más pelotazos, algunos con peligro, otros a lo que salga, dando algo de trabajo a la zaga de General Caballero. Esta situación propició también que los ñuenses dejarán espacios en el fondo y los militares salieran de contra a intentar marcar el segundo, volviendo el duelo de Trinidad, uno de ida y vuelta. Bustamante, que ingresó por el juvenil Irala en el primer tiempo, intentó con remates de media distancia pero tampoco pudo sorprender al portero Escobar.

A pesar de que Rubio Ñu, tuvo mayor posesión, no fue claro y dependió demasiado de los pelotazos o las galopadas individuales de Piris Da Motta por el centro del terreno. Contar con muchos delanteros no significa atacar mejor, a los de Gregorio Perez les faltó creatividad, ese jugador que genere fútbol y sus aproximaciones al área rival se fueron diluyendo a medida que se aproximaba el final.

Por otro lado General Caballero, sin ser una luz, presentó una buena propuesta, un mejor ordenamiento de sus hombres en el campo, que se extendieron para aprovechar todo el terreno y buscaron siempre encarar y generar fútbol con buenas asociaciones, como la de Ñamandu y Leguizamón.

Piris, con su esfuerzo y recorrido, intentando llevar a su equipo adelante, fue una exacta representación de lo que mostró Rubio Ñu en casa y porque no se llevó los tres puntos. Mientras que General Caballero encontró en su estandarte, el hombre que marcó el gol, un ejemplo de porqué ganó. Richard Franco, quien también es volante como Piris, pero además de recuperar el balón, tuvo criterio a la hora de la distribución, ayudado por la manera de su jugar de su equipo, siempre un receptor cercano.

General Caballero consiguió un triunfo importantísimo y escapa por ahora de la zona de descenso. Rubio Ñu suma una nueva derrota y no gana desde la fecha 5 cuando goleó a River Plate 5-1. En la siguiente fecha del campeonato clausura, Rubio Ñu enfrentará al Kelito y General Caballero a Sportivo Luqueño.