Un esfuerzo supremo para seguir con vida

ASUNCIÓN. Con su categórico 3-0 sobre Chile en su visita a Santiago, Paraguay extendió todas sus garras para aferrarse a las últimas oportunidades que ofrecen las eliminatorias sudamericanas para llegar a Rusia 2018.

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Al término de la jornada 15, el certamen se puso al rojo vivo. Paraguay quedó séptimo con 21 puntos, igual que Perú pero con peor saldo de goles, a dos unidades del repechaje y con la posibilidad que tienen los guaraníes de dar el batacazo contra Uruguay el próximo martes en Asunción y alcanzarlo.

La celeste sumó 24 puntos tras el empate sin goles con Argentina.

La diferencia con Colombia, segunda con 25 puntos, es de cuatro unidades, cuando restan 9 por jugarse.

Si los “cafeteros” no triunfan este martes en su casa ante el demoledor “scracht” de Neymar, el resultado, cualquiera sea (empate o derrota) le agregará más dosis de adrenalina a la ambición de los jinetes en pugna, que disputan cabeza a cabeza la clasificación.

Si vence a Uruguay en la fecha 16, la Albirroja tendrá que ir a buscar algún punto en Bogotá y asegurar una victoria ante Venezuela en Asunción en la última fecha para tentar llegar al menos al repechaje.

Cuando se los daba por vencidos, la victoria sobre Chile les abrió a los guaraníes un gran balón de oxigeno para avanzar el último trecho de la clasificatoria a Rusia. El propio entrenador de la Roja, el argentino Juan Antonio Pizzi, admitió que los dirigidos por Francisco “Chiqui” Arce hicieron un partido “casi perfecto, sin ningún tipo de falla”.

A ello se adosó la buena fortuna, gracias a un autogol del “Rey Arturo” Vidal, el primero de la cosecha arrancada de las entrañas del campeón de América.

El segundo tanto, del veterano volante Víctor “Topo” Cáceres, se veía venir por la necesidad de La Roja de adelantar sus líneas en busca del empate.

El tercero, a cargo del hombre de refresco Richard Ortiz, tras un espectacular contragolpe capitaneado por Óscar Romero, fue el corolario de la iluminada noche de los paraguayos, que encamina el torneo hacia un final electrizante.

“Los jugadores hicieron un esfuerzo muy grande. Terminaron muertos (de cansancio). Controlamos lo mejor de Chile, que son sus bandas. No cualquiera le gana a Chile”, remarcó eufórico Chiqui Arce, quien advierte ahora que buscará sacarle también los tres puntos en juego a la Celeste de Suárez, el martes en Asunción.

Algunos especialistas pidieron calma para que los excesos del triunfalismo no encandile a sus jugadores.

Rememoraron las altas y bajas inexplicables de los guaraníes, como eso de vencer de visitante a Argentina (1-0) y caer de local 4-1 ante Perú, o cuando estando 2 a 0 a favor ante Brasil, terminar empatando el partido y encima pidiendo la hora, típico caso con Ecuador en Quito que le empató en el último minuto.

La prensa deportiva coincidió en sus titulares con las palabras “Vive”, “Vivos”, “Revive” y “Sobrevive”, expresiones que denotan el descreimiento que envolvía a las actuaciones del combinado albirrojo hasta el batacazo que dio el jueves en Santiago.

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