Las leyendas de los Juegos Olímpicos

Los Juegos Olímpicos, que llegan a Sudamérica por primera vez (5 al 21 de agosto en Río de Janeiro), perduran en el recuerdo, en parte, gracias a la actuación de leyendas a lo largo de sus 120 años de historia en la era moderna.

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El etíope Bikila, que corría descalzo, ganó la maratón de los Juegos Olímpicos de Roma en 1960.

A pesar de sufrir una apendicitis justo un mes antes de la carrera, Bikila volvió para ganar los Juegos de Tokio en 1964 con récord mundial incluido, esta vez con zapatos y calcetines.

El mejor velocista de todos los tiempos. Fue el gran héroe del atletismo en los Juegos de Pekín 2008 y también en los de Londres 2012, sumando tres oros en 100 m, 200 m y relevo 4x100 metros en cada una de las dos ediciones. Además, pulverizó los récords del mundo de los 100 m (9.58), los 200 m (19.19) y los 4x100 m (36.84).

La rumana Nadia Comaneci ganó un total de nueve medallas de oro en los Juegos de 1976 y 1980, convirtiéndose en la primera gimnasta en la historia olímpica en recibir una puntuación perfecta de 10 en Montreal.

Comaneci, que después desertó a Estados Unidos, fue premiada con siete calificaciones de 10 durante los Juegos de 1976.

La australiana Fraser dejó su huella en natación en 100 metros libre, ganando la medalla de oro en 1956 en los Juegos Olímpicos de Melbourne, en los de Roma, en 1960, y en Tokio 1964.

Al hacer esto, se convirtió en la primera mujer en defender una corona olímpica en natación y en la primera nadadora olímpica (hombre o mujer) en ganar la misma prueba en tres ocasiones.

Fraser también ganó el oro en el relevo 4x100m libre en 1956 y se colgó la plata en otras cuatro pruebas olímpicas en las que compitió.

El estadounidense conquistó cinco medallas de oro en 1992, 1996 y 2000, después de dominar en 200 m y 400 m desde 1990.

En Barcelona, ganó el oro en el relevo 4x400 m y, cuatro años después, en Atlanta, después de ganar 54 finales consecutivas en 400 m, Johnson se impuso en esta carrera y en 200 m cuatro días después.

En los Juegos Olímpicos de 2000, Johnson volvió a triunfar en 400 m, convirtiéndose en el primero en ganar dos veces esta prueba, y también se llevó la victoria con el relevo estadounidense (4x400 m).

Invicto en 13 años, Karelin, nacido en Siberia, ganó su primera medalla de oro en superpesados en lucha grecorromana en los Juegos de Seúl de 1988.

El ruso repitió hazaña en Barcelona y Atlanta, convirtiéndose en el primer luchador en ganar la misma categoría de peso en tres ocasiones. En Sídney 2000, Karelyn perdió en la final, marchándose con la plata.

Korbut saltó a la fama en los Juegos de Múnich en 1972, donde cautivó a los allí presentes con una espectacular rutina en asimétricas en la competición por equipos.

La rusa también ganó el oro en la final de suelo, otra en la barra de equilibrios y una plata en asimétricas. En 1976, Korbut fue eclipsada por Nadia Comaneci, pero conquistó un oro en la competición por equipos y una plata en la barra de equilibrios.

Lewis es uno de los cuatro únicos atletas olímpicos que han ganado nueve medallas de oro en unos Juegos, y uno de los tres en ganar la misma prueba en cuatro ocasiones.

En 1984, en Los Angeles, Lewis igualó la proeza de Jesse Owens de ganar cuatro medallas de oro con su victoria en 100 m, 200 m, salgo largo y el relevo 4x100 m.

Lewis defendió su corono olímpica de longitud en tres Juegos, en 1988, 1992 y 1996.

En 1988, Lewis conquistó un segundo oro en 100 m después de que el canadiense de origen jamaiquino Ben Johnson fuera descalificado por dopaje, y se llevó una plata en 200 m. Y en 1992, el estadounidense ganó otro oro participando en la victoria del relevo 4x100.

Louganis es considerado uno de los mejores saltadores de todos los tiempos, y el primero en cobrar importancia con una plata en plataforma en los Juegos de Montreal en 1976 cuando era un joven de 16 años.

Se perdió los Juegos de Moscú en 1980 por el boicot de Estados Unidos, pero volvió para ganar en trampolín y en plataforma en 1984 y 1988. Su victoria en trampolín en Seúl fue notable porque Louganis pasó a la final a pesar de golpear la tabla con su cabeza en el último salto de clasificación.

En los Juegos Olímpicos de 1976 en Montreal, su primera competición internacional, Ed Moses, de 20 años, ganó en 400 m vallas con una ventaja de ocho metros, el mayor margen de victoria en la historia de la prueba, batiendo además el récord mundial.

Moses, que ganó 122 carreras consecutivas entre 1977 y 1987, se perdió los Juegos de Moscú por el boicot estadounidense, pero ganó una segunda medalla de oro en Los Angeles 1984 y una tercera en 1988 en Seúl con 33 años.

El finlandés Nurmi es otro de los cuatro atletas que ha ganado nueve medallas de oro, una hazaña más impresionante aún por tratarse de victorias en carreras de resistencia.

En los Juegos de Amberes de 1920, Nurmi ganó la plata en 5.000 m, un oro en 10.000 m y otros dos oros en individual y por equipos en la carrera de campo a través, en el plazo de tres días.

Cuatro años después en París, Nurmi ganó en 1.500 m y en 5.000 m dos horas después. El finlandés se llevó la victoria en la carrera de 10.000 m de campo a través y ganó otro oro en la prueba por equipos, y el día siguiente acabó primero en la carrera por equipos de 3.000 m. En 1928, Nurmi completó su carrera olímpica ganando en 10.000 m y con dos medallas de plata en 5.000 m y obstáculos.

El lanzador de disco estadounidense Al Oerter fue el primer atleta que ganó cuatro títulos olímpicos consecutivos.

Oerter ganó en 1956, 1960, 1964 y 1968, con récord olímpico incluido en cada ocasión.

Owens se aseguró una plaza en la historia del deporte cuando ganó cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín en 1936, frustrando las esperanzas de Adolf Hitler de usar los Juegos para probar su teoría de la superioridad de la raza aria.

El afroamericano de 22 años ganó en 100 m, 200 m, salto largo y participó además en la victoria del relevo 4x100 m.

Cuatro años después de su muerte por un cáncer de pulmón en 1980, Owens tuvo una calle con su nombre en la ciudad alemana.

Después de ganar el título olímpico de boxeo a mediados en 1948, el húngaro Laszlo Papp se coronó campeón de peso medio mediano en 1952 y en 1956 se convirtió en el primer púgil en ganar tres oros en unos Juegos.

El nadador estadounidense Spitz entró en la historia en 1972, en Múnich, ganando siete pruebas y estableciendo un récord mundial en cada una de ellas.

Spitz también ganó dos oros en relevos en México 1968 y su botín total de metales le sitúa como uno de los cuatro únicos atletas que ha ganado nueve oros olímpicos.

Phelps superó en Pekín 2008 el récord absoluto de siete oros de Mark Spitz. Lo había intentado en Atenas 2004, donde consiguió seis oros y dos bronces, quedando a un oro de la hazaña del alemán en Múnich 1972. El récord llegó en Pekín 2008, donde sí pudo conseguir ocho títulos olímpicos y con ello se convirtió en el más laureado en una misma edición de los Juegos.

En Londres 2012, ’El Tiburón de Baltimore’ fue un paso más allá y, con seis nuevas preseas (cuatro de ellas de oro), pasó a ser el deportista más galardonado de la historia olímpica con 22 medallas (18 oros, 2 platas y 2 bronces).

Redgrave es el único remero que ha ganado el oro en cinco Juegos Olímpicos consecutivos.

Fue miembro del equipo británico ganador en cuatro scull en 1984 en Los Angeles, y se hizo con el oro en 1988 y 1992 en dos sin timonel.

En 1996, Redgrave y Mathew Pinsent defendieron con éxito su corona olímpica, y con 38 años en 2000, Redgrave viajó a Sídney para sumar su quinto oro, esta vez como miembro del equipo británico de cuatro sin timonel.

El gimnasta ruso Shaklin, que falleció con 76 años, se llevó un extraordinario botín de siete medallas de oro en tres Juegos Olímpicos consecutivos, Melbourne en 1956, Roma en 1960 y Tokio en 1964.

Lo más destacado de su larga carrera fue, sin duda, los Juegos de Roma, donde ganó el oro en el concurso completo, después de subir a lo más alto del podio en caballo con arcos, potro y paralelas.

Shaklin, que se retiró de la competición con 35 años después de sufrir un infarto, ganó también cuatro platas y dos bronces.

El cubano Stevenson fue aclamado como uno de los mejores boxeadores de su época aunque nunca fue profesional. Fue el primer púgil en ganar la medalla de oro en la misma categoría tres veces.

Compitiendo en lo que ahora se conoce como el peso superpesado, Stevenson ganó su primer oro en Múnich 1972, sumando dos nuevos metales dorados en Montreal 1976 y Moscú 1980.

El ’Torpedo’ ganó cinco medallas de oro, tres en Sídney y dos más en los Juegos de Atenas en 2004, incluyendo su victoria en la dura prueba de 400 m estilos dos veces.

Thorpe, que también ganó tres platas y un bronce, se tomó un año sabático después de nadar en Atenas, con la intención de regresar en los Juegos de la Commonwealth en 2006 en Melbourne. Pero se vio obligado a darse de baja por enfermedad y después se retiró con 24 años citando falta de motivación.

Intentó regresar para los Juegos de Londres, pero no se clasificó en los ’Trials’ de Australia, dando por finalizada su carrera poco después.

El finlandés Viren debutó en unos Juegos Olímpicos en Múnich 1972, logrando ganar en 10.000 m a pesar de irse al suelo durante la carrera, y sumando otro oro en 5.000 m 10 días después.

En Montreal 1976 repitió doblete.

Antes de saltar a la gran pantalla como Tarzán, Weissmuller fue protagonista en los Juegos Olímpicos de París y Amsterdam, en 1924 y 1928.

En aquella época, cuando el número de pruebas de natación era limitado, el estadounidense se colgó cuatro medallas de oro, ganando en 100 m y formando parte del relevo ganador de 4x200 m en ambos Juegos.

También ganó la medalla de bronce en 1924 en la competición de waterpolo.

El japonés Yamashita ganó el oro en judo en categoría abierta en los Juegos Olímpicos de Los Angeles en 1984. Se retiró un año después con un récord de 203 victorias consecutivas, incluyendo cuatro campeonatos mundiales.

Zatopek, nacido en la antigua Checoslovaquia, ganó en 10.000 m en los Juegos de Londres en 1948, doblando a todos los corredores menos a dos. También se colgó una plata en 5.000 m.

En Helsinki 1952, Zatopek ganó el oro en 5.000 m, 10.000 m y maratón, el único corredor que ha conseguido esta proeza. Su mujer Dana también se llevó un metal dorado en Helsinki en jabalina.

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