Más de 90.000 personas para ver al nuevo rey de los pesados

Más de 90.000 personas asistieron al Wembley –Londres– para ver ganar al nuevo ídolo de los pesos completos, el británico Anthony Joshua, quien derrotó por KOT 11 a uno de los mejores campeones de los últimos 10 años, el ucraniano Wladimir Klitschco.

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En medio de un fabuloso espectáculo digno de ver realmente, que nos hizo recordar debido a la multitud asistente en Wembley (más de 90.000 espectadores) a la mejor de las inauguraciones olímpicas o a una final de un campeonato mundial de fútbol, el inglés Anthony Joshua y el ucraniano Wladimir Klitschco se enfrascaron en una épica batalla que nos hizo recordar los tiempos en que los pesos pesados eran los que mandaban en el boxeo rentado y desde ya se puede considerar como una de las peleas del año debido a la trama, la acción y el suspenso que generó.

ANTHONY JOSHUA

Un hambriento, fornido y mucho más joven Joshua se enfrentó a un veterano Klitschco, quien a pesar de su mayor edad se presentó posiblemente en la mejor forma deportiva de sus últimas presentaciones, con velocidad de piernas y manos y una estructura física estupenda, capaz de demoler a sus 41 años a cualquier peso completo de la actualidad.

UNA NUEVA ERA

Solo que el peso completo al que se enfrentó en Wembley parece estar llamado a ser el hombre que podría marcar una nueva era de dominio en esta división. ¿Por qué lo afirmo? Pues sencillamente porque creo que Anthony Joshua fue capaz de vencer al legendario ucraniano a pesar de la estupenda forma en que este se presentó.

Incluso, hasta podríamos decir que de no haber sido por esa energía que reservó el inglés para el final y a ese sagrado upper que fue decisivo, el ucraniano hubiera ganado el combate.

UN COMBATE DE PELÍCULA

Un combate hasta cierto punto comparable con alguna película de ciencia ficción a partir del quinto asalto donde Joshua, tras unos primeros asaltos de estudio donde obtuvo ligera ventaja de puntos, salió a comerse vivo a Klitschko lanzando una andanada de golpes de todo tipo y a todo tren que mandaron a su rival a la lona.

CIENCIA FICCIÓN

Y digo de ciencia ficción porque cuando Klitschko se incorporó, cosa que no esperaba Joshua, quien pareció acabado por agotamiento, fue el inglés que había perdido toda su gasolina con ese ataque donde se quedó vacío al lanzar todo su arsenal y no el ucraniano, quien paradójicamente empezó a atacar ahí mismo como si no lo hubieran tumbado.

MUY EXTENUADO

A partir de entonces al inglés se le vio extenuado, a tal punto que en el sexto fue víctima de un derechazo memorable que lo derribó de bruces y que puso de pie a 90.000 personas que pensaron que ahí moriría su ídolo; un derechazo que también nos dejó ver la tremenda asimilación de Joshua, un derechazo que hubiera liquidado a cualquier otro peso completo, sin embargo, el joven local se incorporó y a partir de ese momento comenzó a usar una nueva estrategia con constantes amarres ante la imposibilidad de hacer algo debido al cansancio y estuvimos mirando entonces a un veterano menos cansado y con más energía que un joven fornido completamente agotado. Increíble.

WLADIMIR KLISCHCO

Klitschco comenzó a sacar ventaja en los rounds 7, 8, 9 pues su rival se limitaba a no hacer mucho tratando de recuperar esa energía perdida con amarres y fintas pero para mala suerte del ucraniano, en el onceno, al estilo de la famosa Ali-Foreman, le llegó esa gasolina. Un upper de otra galaxia y una combinación felina hicieron caer al suelo a un estoico Klitscko que pese a incorporarse otra vez nada pudo hacer ante un nuevo embate. El árbitro puso fin a una batalla que será muy recordada.

ABUSO DE CONFIANZA

Independientemente de que Joshua acaso abusó un tanto de la confianza, cosa que le servirá para estudiar en el futuro, no es menos cierto que solo un gigante como lo fue Ali es capaz de revertir una situación bien difícil.

Por tanto, Anthony Joshua, a pesar de su corta edad, ya es un gigante. Derrotar a otro gigante como Klitschko en magnífica forma es cosa de gigantes.

Como siempre sucede, parte del público, cruel al fin, comienza a especular sobre un hipotético resultado diferente en caso de que Klitschko hubiera sido más joven. Pero el Klitschko de hoy le ganaba a cualquiera con sus 41 años. De haber vencido Klitschko, pues las especulaciones hubieran llegado diferentes; en ese caso sobre la falta de experiencia y juventud de Joshua. Lamentablemente el público en ocasiones nunca está conforme y no acepta la grandeza de algunos.

En definitiva, tuvimos una tarde para recordar, con un digno Wladimir Klitschko y con un gigante Anthony Joshua que parece que comienza a marcar su propia era.

Fuente: www.soloboxeo.com.

 

 

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