¿Quien ganará: Mayweather o Pacquiao?

Hace unas semanas leí en una de las columnas semanales del colega Bernardo Pilatti, donde advertía que debiéramos estar pendiente al desarrollo de la misma contienda en sí, como a la incógnita de quién podrá surgir triunfador, el 2 de mayo.

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Rl especialista en boxeo CHON ROMERO, escribió una excelente nota relacionada al gran combate que sostendrán el próximo sábado 2 de mayo, MANNY PACQUIAO y FLOYD MAYWEATHER, en el MGM Grand de Las Vegas (EE.UU).

Dice el columnista de ESPNdeportes.com, que un deplorable espectáculo hará rodar por el tapiz al deporte del boxeo universalmente y estoy muy de acuerdo con él.

En otra nota que publiqué hace también algunas semanas, dije que la inquina de Manny Pacquiao contra Floyd Mayweather, está obligada a entregar en acciones el valor de lo que se le paga para ejecutarla, ya que por otro arbitrio sería una derrota para el boxeo de carácter universal.

Como expresa el título de esta nota, no creo que se defina por nocaut el nombrado: “Combate del Siglo” por ninguna de las dos partes. Determinación basada en las últimas cinco contiendas de ambos púgiles, con la creencia de que la mayoría del consenso de los aficionados la desmenuza de igual resultado.

Tenemos que estar de acuerdo que la paga de trescientos millones dividido entre los dos protagonistas de un combate de boxeo, desde ya es triunfo del pugilismo sobre los demás deportes a nivel universal y, sobre todo, anteponiendo el juicio permanente que siempre se le ha otorgado de ser uno de los deportes punteros de más riesgos a nivel continental y en verdad no lo es.

Tenemos muchos otros deportes que superan al pugilismo en riesgos peligrosos para su práctica. Sin embargo, la prensa a nivel mundial destaca los accidentes del deporte del boxeo en rojo, pero minimiza a los demás de otros deportes como lo son: el fútbol norteamericano y en especial de colegios, alpinista, buceo, fútbol latinoamericano, baloncesto, esquí en entablado, kickboxing, kárate, ultimate fighting (que se golpean con todo lo que encuentren en el área hermética para los espectadores), carreras de autos, hípica y en especial la equitación, montadores de toro (bullrider), como algunos otros.

Una de las razones que hacen destacar más los accidentes del pugilismo, además de difamarlo, es porque surgen de adversidad singular y no de conjunto. Los percances se pueden controlar, pero no erradicarlos de los deportes de riesgos.

El pugilismo es deporte de riesgos peligrosos y a la vez deporte más factible para los que menos esperanzas tienen de lograr base que le sirva de bastón en la vida. Tenemos que salvaguardar que ayer se ejecutó más por vocación e instinto. Hoy, es refugio de ilusiones de conglomerados de entes de poder alcanzar la liberación de la humanidad y pobreza, como también, reconocimiento atlético público de magnitud tanto nacional como internacional.

En las prácticas de los deportes siempre se ha visto más lisiaduras en los demás que el del boxeo. En el pugilismo es común una cortada en el pómulo o en los arcos superficiales, las lesiones de las manos y narices fracturadas. En los otros deportes, huesos rotos más que en el pugilismo, piernas, brazos, costillas, rodillas, los pie, heridas y parálisis, como suele ser en el baloncesto, fútbol norteamericano y fútbol latinoamericano.

También, conllevan serios peligros las prácticas de otros deportes más populares como lo son: béisbol, natación, las competencias de ciclismo y patinaje. Advierto, que ningún deporte a nivel mundial ha pagado trescientos millones de dólares por una hora de competencia, como será la epopeya pugilística del 2 de mayo próximo en Las Vegas.

De éstas verdades que antepongo en renglones anteriores, nos percatamos lo mezquino que se ha sido con el pugilismo desde los inicios como deporte, por escritores que por generaciones no han captado el concepto generalizado de las necesidades que obliga a hombres y mujeres a jugarse la vida por el pan de cada día y un techo aunque sea improvisado.

El deporte del boxeo es noble, es tanto así, que con todo lo que haya sucedido en algún combate de boxeo, se respetan más sus reglamentos por sus participantes que en cualquier otro deporte. Es el pugilismo uno de los pocos deportes en el que se acepta con hidalguía triunfos y derrotas, con lágrimas, golpeados, con el espíritu en el tapiz y la esperanza de levantarse y hacerse dueño de un cinto mundial en el arduo trayecto de profesional.

Pues bien, lectores amigos, entendemos que la misión que tienen pendiente Manny Pacquiao y Floyd Mayweather, es muy loable y mucho se depende de sus planteamientos pugilísticos para rectificar la evaluación que nos ofrecen los opuesto a la práctica del boxeo en el mundo.

A las empresas que no se anuncian en programa de boxeo por considerarlo deporte violento, sólo es pretexto, ya que el mejor ejemplo lo tienen aquí mismo en Estados Unidos, con el fútbol norteamericano (NFL), donde suceden varias eventualidades fatales y muchos quedan baldados de por vida y es el deporte que recibe los anuncios más costosos de todos los deportes (El Súper Bowl). ¿Cuál es más violento el boxeo o el fútbol norteamericano?

La refriega de Manny Pacquiao y Floyd Mayweather, pactada para el 2 de mayo próximo, no sólo reflejará para la historia de los deportes a los dos protagonistas mejores pagados. Tiene ese agarrón una misión más abarcadora de poder transformar o cambiar el concepto que activistas anti boxísticos han enjuiciado de su práctica a nivel universal.

Bajar de un tinglado con un cheque multimillonario de ciento veinte millones para Pacquiao y ciento ochenta millones para Floyd Mayweather, de ninguna manera habrá perdedor, es una fortuna para vivir holgadamente toda una vida, como también extenderla para nuevas generaciones familiares.

De esta sólida verdad, se puede decir que el nombrado: “Combate del Siglo”, tiene como objetivo más que obtener a los dos protagonista mejor pagado de la historia de los deportes, mostrar espectáculo rompe butacas, que cobre rectificación en la evaluación que se nos da actualmente como deporte a nivel universal, como también la conquista de más adeptos.

No vamos a pasar por desapercibido que los trescientos millones de dólares que devengarán los protagonistas del esperado pleito pugilístico del 2 de mayo próximo, será producción económica de los seguidores del pugilismo y será de esperanza para otros que en el futuro así lo merezcan, comprobándose también con el hecho, el desarrollo del deporte del boxeo por doquiera.

En nota anterior dije que no se podrá aplicar estilo perplejo para esta pendencia que precisa de planteamientos francos, entrega sin restricciones, aplicando las estrategias boxísticas de Manny y Floyd, dos de los máximos exponentes del boxeo profesional a nivel continental, que están obligados a dejar satisfacción pública con maestra exposición que cruzará el mundo por la calificación de dos paladines del arte de boxear y las intensas promociones a nivel universal.

Sé que para los aficionados, promovedores y todos los que hemos vaticinado sobre el resultado del esperado combate, siempre lo principal será la contribución que haga esta contienda para bien del pugilismo, más que el señalamiento al azar o de análisis de quién pueda ser el victorioso.

Dos estilos distintos, el técnico e impetuoso, que han sido muy adversos a lo extenso de la historia del pugilismo. Manny Pacquiao, celeridad de extremidades, coraje, lanzador de golpes más que cualquier otro boxeador por capítulos, defensiva regular y de mejores golpes de definiciones que su oponente Floyd Mayweather.

Floyd Mayweather, maestro de la defensiva, la cual aplica más en sus combates que la ofensiva, asegura será su clave. Es boxeador económico de desgaste físico, pocos golpes por episodios proyectados con precisión y colocación excelente, como también tiene todas las ventajas naturales a su favor. Es el púgil de mejores estrategias probadas en el pugilismo, pero falto de golpes de definiciones.

He hecho tres artículos sobre el tema y en todos les he informado que selecciono al filipino ligeramente para alzarse con el triunfo de altercado que promete ser arduo y vibrante. Se espera que Manny Pacquiao por su condición de izquierdo y de presteza logre momentáneamente confundir a Floyd Mayweather.

A esa suposición se le puede agregar el poder de los lances de torpedos del filipino que desde hace cinco años no explotan, y se espera que esta vez encuentren blanco en la anatomía del brillante púgil estadounidense, que también basa su victoria en su defensa hermética, lances con precisión y la aplicación de su maestría singular en el boxeo profesional.

Con todos los múltiples millones de dólares que devengarán los dos—Manny y Floyd— protagonistas del nombrado “Combate del Siglo”, todos esperamos que su ejecución sea exposición épica y espectáculo memorable que constituya la gran victoria del pugilismo, más que el triunfo de cualquiera de los dos paladines.

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