70 años de buenas películas

Hace setenta años, un 8 de octubre de 1947, arribaba a Asunción José Baddouh, un distribuidor de películas que hacía una escala con destino final a Lima. No llegó hasta el Perú. Quedó en Paraguay y el cine ya no fue el mismo desde entonces.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/LWOZR3BW3BGUBJTJ5A6UH4DGGY.jpg

Cargando...

José Baddouh (1910- 1991) era un empresario argentino que vivía en Uruguay. Trabajaba en el negocio del cine desde los 14 años, cuando aun existía el cine mudo. Vivía en Montevideo desde niño y tenía una pequeña cadena de exhibición de películas en Uruguay. Tuvo una diferencia con su socio y dejó de trabajar como exhibidor, pero continuó como distribuidor. Compró tres películas mexicanas con la intención de llevarlas a Lima, Perú. 

Como él no había hecho el servicio militar en Argentina, debía buscar una ruta alternativa, entonces llegó a Asunción, desde donde podía tomar el vuelo a Lima, sin pasar por Buenos Aires. Llegó a la mañana y al día siguiente debía partir a su destino final. Pero esa noche, un grupo de soldados llega hasta el hotel donde estaba hospedado y llevan a Badddouh hasta el Comando en Jefe. Allí lo esperaba el General Emilio Díaz de Vivar que le dice que ellos sabían que tenía un lote de películas y le pidió que organice una exhibición en Asunción ya que la ciudad estaba saliendo de la guerra civil y había que producir actividades que entretengan a la población. A Baddouh le pareció bien la propuesta y entonces se organizó unas proyecciones en el antiguo Terraza Boxing Club, ubicado donde actualmente está el Asunción Super Centro.

Las funciones fueron un éxito y Baddouh encontró en Paraguay un mercado inexplotado. Prefirió quedarse aquí y no ir al Perú. Volvió a Montevideo a buscar más películas y creó un mercado hasta que finalmente se afincó en Asunción.

Baddouh era un amante del cine y entre varias películas taquilleras mexicanas, trajo al Paraguay películas de Ingmar Bergman, Michelangelo Antonioni, Francois Truffaut, Jean Luc Goddard, Akira Kurosawa y tantos otros maestros. Su objetivo era crear un público de cine. Proveía sus películas a los cines del centro, los de barrio y también del interior del país.

Su hijo, Richard Baddouh, quien se dedicó también al cine y es autor del libro “50 años de cine en el Paraguay” cuenta también que otra persona que contribuyó mucho en la difusión del cine fue Otilio César Ortiz, quien compraba proyectores desarmados en Estados Unidos, como chatarra, y los rearmaba aquí. Estos proyectores se distribuyeron por todos los barrios de Asunción y en las ciudades, en aquellos años dorados del cine.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...