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LOCOS POR LOS VOTOS
El director Jay Roach, liderando a una potente pareja de comediantes como son Will Ferrell y Zach Galifianakis, recurre a la comedia más absurda -muy a tono con su trilogía “Austin Powers” en lo que a locura se refiere- para retratar una campaña política fuera de control en “Locos por los Votos”, un filme que para amantes de los dos cómicos o del tipo de comedia satírica sin tapujos debería ser obligatorio.
El filme presenta la competencia entre dos hombres por un puesto en el Congreso de los Estados Unidos: un experimentado congresista que busca la elección y un despistado aunque bien intencionado hombre siendo utilizado por dos magnates.
Will Ferrell básicamente vuelve a interpretar su descerebrado personaje de “Ricky Bobby: Loco por la Velocidad”, confiado y ciegamente convencido de que es una persona genial, aunque en versión política, mientras que Galifianakis también vuelve a caer en su papel habitual de tonto de buen corazón; no son precisamente papeles revolucionarios.
Pero no se arregla lo que no está roto, y con ambos actores en su elemento y un muy buen elenco de reparto que incluye a Jason Sudeikis y Dylan McDermott, Roach crea un filme que asalta al espectador con momentos memorables y algunos sorprendentes, casi todos ellos capaces de arrancar risas.
Recomendada para quien esté de humor para algo de comedia subida de tono.