Circo Rodas, con lo mismo de siempre

El circo es una atracción para chicos y grandes. Anteriormente se asociaba con animales amaestrados, desde elefantes que bailaban a tigres que saltaban aros de fuego, caballos acrobáticos, perros futbolistas.

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Pero ahora, con las sociedades protectoras, se optó por números menos complicados.

Rodas es el nombre de esta troupe que viene de tanto en tanto por nuestro país, son originarios de la Argentina; en esta ocasión tienen como promotor al ya casi paraguayo Juan Carlos Amoroso, quien se encargó de recordarnos anoche en la gran carpa instalada en el predio del Jockey Club del Paraguay, sobre la avenida Eusebio Ayala, que hace 23 años nos ofrece su sonrisa.

La rutina del circo Rodas consta de 18 números divididos en dos partes, con un cuerpo de bailarinas, algunas de ellas con abundancia en abdomen, otras un tanto rellenaditas, pero que llevan con gracia las plumas en “El gran musical” inicial, como en el “Music hall 2012”. Por supuesto se anuncian nombres rimbombantes de Rumania con saltos sencillos, dobles o triples, incluyendo los mortales, los trapecistas, el doble péndulo con los “Hermanos Arena” de Chile, aunque los que suenan de ese país son los payasos Gato y Gatito.

Mención especial se merece el número final con las nueve motos girando en el “Globo de la muerte”, en una esfera de metal de 4,80 metros, que llenan de ruido y olor a gasolina el predio donde tampoco faltan las acosadoras ventas de productos a precios muy subidos.

En definitiva, un circo que trae lo mismo de siempre.

detone@abc.com.py

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