Deseamos una mejor película

Cuidado con los deseos que se pueden hacer realidad. Palabras más, palabras menos, es lo que dice el refrán. Con algo así juega la película “Siete deseos”, otro producto para atraer adolescentes que juegan a asustarse en la oscuridad de la sala de cine. Película muy obvia, que si hubiese insistido mejor en lo que significa hacerse cargo de las consecuencias que conllevan cada acto, podría haber servido para algo. Pero así como está, no es más que otro olvidable producto de la pantalla grande.

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Esta es la historia de una joven (Joey King) que vive con su padre (Ryan Philippe que había sido ya tiene edad como para hacer de padre de adolescentes). Un día, él, que es un acumulador de cualquier cosa, le regala a la chica una caja china, que, misteriosamente, concede deseos. Ella se vuelve la más “popular” del colegio, pero cada deseo viene acompañado de una tragedia. La película está basada en el cuento “La mano del mono”, de W.W. Jacobs, que ya ha dado pie a tantas historias.

Situaciones exageradamente inverosímiles, muertes absurdas y forzadas, actuaciones pésimas arruinan la película, que tampoco tenía mucha esperanza. Está dirigida por John R. Leonetti, el mismo de “Annabelle”, realizador de productos de rápido consumo.

sferreira@abc.com.py

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