Duelo para el arte sin Humberto Gulino

La vida de esta reconocida figura nacional quedará inmortalizada por el recuerdo de sus familiares, amigos y alumnos, quienes lo rememoran como una persona que dedicó su vida al arte.

Humberto Gulino falleció luego de atravesar complicaciones, pues el cáncer de pulmón que le fue detectado en 2013 migró al hígado en días pasados, según comentó su hijo Sebastián Gulino. “Hace unos días nos enteramos, entonces nos dijeron que tenía que hacerse quimioterapia de urgencia. Estuvimos en el Instituto de Previsión Social y ya no se pudo hacer por el estado en que se encontraba, estaba muy debilitado, a las 4:30 falleció”, contó el también baterista del grupo Paiko.

“Ahora me vienen muchos recuerdos”, agregó, y destacó la importancia de sus padres en su vida. “Entendió siempre a lo que me dedico. Siento mucha tristeza porque me crié con el teatro, con los títeres, con la pantomima, con el cine, y es toda una vida que pasa frente a mis ojos en este momento, pero bueno, ya tranquilo porque los últimos tiempos ya no estaba pasando muy bien y entonces descansa”, dijo.

“Son 40 años de estar juntos”, fue lo que alcanzó a decirnos su esposa Elisa Godoy de Gulino, en comunicación telefónica, ya que embargada por la emoción no pudo continuar. Con Elisa, Humberto fundó “Los títeres de don Policarpo”, compañía de teatro de títeres itinerante, en 1977.

Gulino desarrolló una rica carrera como actor y director de teatro, también hizo cine y fue docente en el Instituto Superior de Bellas Artes, la Escuela Municipal de Arte Dramático, y más.

Actuó en los filmes nacionales “El toque del oboe”, “El invierno de Gunter”, “Felipe Canasto”, “Libertad” y en “Hospital de pobres”, que todavía no fue estrenada. Estuvo también en el cortometraje “Caña jaguarete”.

Dirigió las obras de teatro “Pasajeros en tránsito”, “Hansel y Grettel”, y actuó en “Veladas en Punta Karapã”, “La hermandad de los huevos”, entre otras. Prestó su voz para el ballet “Ejercicios espirituales” y participó como invitado en “Los tres mosqueteros”.

Su carrera fue tenida en cuenta para que sea relatada en los libros “Vy’a pópe ñaaprende”, de Carlos Espinosa Domínguez, e “Historia y antología del teatro para la infancia en el Paraguay”, de Víctor Julián Bogado.

Sus restos son velados en Memorial (Avda. Mcal. López), de donde saldrán hoy a las 10:00 para ser enterrados en el Parque Serenidad de Villa Elisa.