El canto lírico para todos

El encuentro de los tres tenores Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras. Millones de personas de todo el mundo vieron el concierto transmitido desde las Termas de Caracalla. Con este concierto, el canto lírico volvía a llamar la atención del gran público, al aprovechar la gran fascinación que ejerce el fútbol. Cuatro años después, volvieron a repetir la hazaña en la final del campeonato mundial librado en Estados Unidos.

Los tres ya tenían una larga carrera musical, pero el encuentro les abrió a un nuevo público, y repitieron el concierto en varias ciudades del mundo, hasta el 2003.

Uno de ellos actuará hoy por primera vez en nuestro país. José Carreras, nacido en Barcelona, en 1946. Desde niño se dedicó al canto. Debutó en su ciudad natal, en 1970, en el papel de Ismael, de la ópera “Nabucco”, y luego actuó en “Norma”. Llamó la atención de la soprano Montserrat Caballé, con quien actuó en Londres, en 1971.

A partir de allí, la trayectoria internacional de Carreras fue creciendo, con actuaciones en los principales teatros de ópera del mundo.

En 1987, cuando se encontraba en la cumbre de su carrera, le fue diagnosticada una leucemia linfoblástica y los médicos le dieron pocas posibilidades de sobrevivir. Tras duros tratamientos que incluyeron radioterapia y quimioterapia, y un autotrasplante de médula, Carreras pudo reanudar su trayectoria artística. En 1988 fundó la Fundación Josep Carreras contra la leucemia, una organización que apoya económicamente la investigación contra la leucemia y que mantiene un banco de donantes de médula ósea.

En internet circula una leyenda que dice que Carreras y Domingo eran rivales, y que fue Domingo quien apoyó a Carreras, desde el anonimato en su tratamiento. Luego de enterarse Carreras, se volvieron muy amigos. Sin embargo, Carreras desmiente esta historia y señala que nunca existió tal rivalidad.

En 1991, el barcelonés fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Ha ganado también varios premios musicales.