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-¿Por qué el título?
-“Dos piezas paraguayas para piano” es el título general de la obra, que tiene dos partes: la primera se titula “Bigi apohaicha” (a la manera de Bigi), y es un aire de polca paraguaya en el estilo de Emilio Bigi, que es uno de mis compositores paraguayos favoritos. Es un homenaje a su estilo tan particular, especialmente en el aspecto rítmico. La segunda parte se llama “Gua’i al revés” y es un homenaje a los guaireños, que tenemos la fama de hacer las cosas “al revés”. Entonces, el pianista toca toda la pieza con los brazos cruzados, lo que exige una depurada técnica de cruce de brazos. Creo que es uno de los pocos precedentes en la literatura pianística, en la que el pianista debe tocar toda la pieza con los brazos cruzados. Al final de la misma, se cita la canción “Villarrica bella”, de Prudencio Giménez y el padre Juan C. Prieto, una de las casi 20 músicas que se han escrito para Villarrica.
-¿Cuán diferente es de tu producción anterior?
-En esta pieza creo que logro la consolidación de mi lenguaje, luego de años de exploración, experimentación y búsqueda. El lenguaje combina armonías de vanguardia con destellos de música tonal, junto a aires nacionales del Paraguay. Me siento muy cómodo con este lenguaje, lo cual me permite expresar todas mis ideas con soltura. Es un lenguaje que lo utilizo desde la creación de “El Luisón del Yvytyruzú”, mi concierto para violoncello y orquesta, estrenado en los Estados Unidos hace nueve años.
-¿Qué significa que sea estrenada en Londres?
-Que sea estrenada nada menos que en Londres es un paso histórico de gran importancia tanto en mi carrera, como -creo también- para la música del Paraguay, pues tengo entendido que es la primera vez que un compositor paraguayo de música erudita estrena una obra en Londres. En ese sentido, me siento muy agradecido con Valentina Díaz-Frenot, quien me ha encargado la obra, por un pedido que le ha realizado la Iberian and Latin American Music Society (ILAMS) de Londres, entidad organizadora del concierto, para que incluya en su programa obras de compositores paraguayos.
-Algo que te parece oportuno agregar.
-Este es mi tercer estreno europeo, pues en el año 2002 se ha estrenado en Berlín mi obra “El viejo Daniel”, concertino para clavecín y orquesta de cuerdas, y en el 2003 se ha estrenado en Lucca, Italia, mi composición “Variaciones Guaireñas”, para guitarra y orquesta de cuerdas, que ha sido publicada por la editorial italiana VP Music Media, con mucho suceso.
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