Extraños enmascarados con cuchillos aparecen de la nada

En el 2008, Liv Tyler actuó en una película llamada “Los extraños”. Toda una sorpresa, dirigida por el debutante Bryan Bertino. Diez años después, nos llega “Los extraños: Cacería nocturna”, un filme que mantiene el nivel de suspenso de aquella película escalofriante.

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En esta nueva película, Bertino es uno de los guionistas, junto a Ben Ketai. La dirección es de Johannes Roberts. Todos están vinculados a películas de terror independientes. Bertino, después de aquella primera película, dirigió “The Monster” y “Mockingbird”, y produjo unas cuantas. Roberts realizó más películas, unas cuantas olvidables. Pero “Cacería nocturna” sobresale.

La premisa es más o menos la misma que en el primer filme. Si en aquella ocasión, una pareja de recién casados eran perseguidos por tres asesinos enmascarados, ahora es una familia completa la que es perseguida. También, una extraña mujer llega a la casa, a altas horas de la noche, preguntando por una tal Tamara. Claro, nadie sabe de quien se trata. Un rato más tarde, ya aparecen los enmascarados con sus cuchillos. En “Cacería nocturna”, Christina Hendricks (la hermosa Joan de “Mad Men) y Martin Henderson son una pareja que están llevando a su problemática hija adolescente (Bailee Madison) a ingresar a un colegio internado. Tienen también un hijo (Lewis Pullman) y los cuatro se quedan a dormir en un balneario vacío. Ellos, como la pareja de la primera película, no parecen estar de buenas migas. En el medio de la noche aparece la extraña mujer preguntando por Tamara, y después... sálvese quien pueda. La historia está construida de tal manera a crear tensión mediante la narración y no a recurrir a los típicos golpes de efecto en las que se amparan la mayoría de las películas de terror que pululan a cada semana. “Los extraños: Cacería nocturna” trabaja muy bien con espacios de silencio y la intranquilidad que producen los espacios abiertos y solitarios. El balneario, prácticamente, es una trampa con sus cabañas vacías que se parecen entre sí. ¿Podrán escapar los acechados? Vaya y compruébelo. sferreira@abc.com.py

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