Genaro Romero, un periodista defensor de la causa campesina

Genaro Romero nació en Concepción el 19 de setiembre de 1884. Gran parte de su vida –o toda su vida– la consagró al periodismo y a la promoción de las tareas agrícolas de las que hizo un apostolado.

De acuerdo con lo señalado por Herib Caballero Campos en el prólogo de la biografía de Romero, este libro de Alcibiades González Delvalle sobre un hombre que hizo mucho por el Paraguay desde su puesto de funcionario público y desde la prensa, era más que necesario.

El autor rescata la figura de Genaro Romero, quien dedicó su vida al fomento del progreso nacional, afirma Caballero Campos, quien continúa señalando que las Cartillas de Genaro Romero, sus escritos y toda su labor en pro del fomento de la inmigración al Paraguay y del desarrollo de alternativas productivas para los campesinos paraguayos han quedado olvidados para las jóvenes generaciones.

Genaro Romero es uno de esos hombres que a través de su vida enseñó dos valores más que fundamentales en la función pública: la honestidad y la dedicación al trabajo con esmero, responsabilidad y una alta dosis de patriotismo.

Romero hizo todo lo que estuvo a su alcance para lograr sus objetivos y eso podrá apreciar el lector de los escritos recopilados y presentados por Alcibiades González Delvalle.

La obra recoge un capítulo sobre los recuerdos que guardó de él su hijo, don Aníbal Romero, lecciones de vida de una persona íntegra que amó a su familia y que procuró lo mejor para ella.

Genaro Romero se destacó como periodista en un tiempo en que el periodismo estaba más al servicio de los partidos políticos y del pensamiento de ciertos grupos políticos. Era un periodismo sectario y hasta a veces violento.

González Delvalle señala en su libro que frente a este periodismo destructivo –que continuó hasta muy entrado el siglo XX– “sobresale el periodismo practicado por Genaro Romero: sobrio, elegante, comprometido con la sociedad a través de su prédica tenaz, centrada en los problemas de la tierra”.