Obras virtuosas en concierto de la OSCA

“Este programa es apasionado todo el tiempo”, dijo el director argentino Miguel Ángel Gilardi sobre las obras de Addinsel, Liszt y Tchaikovsky, que la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción interpretará hoy en el Teatro Municipal con el pianista tucumano Roberto Buffo.

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En su cuarto concierto del Ciclo de Abono, la OSCA hará el Concierto de Varsovia, de Richard Addinsel; Totentanz (Danza de la muerte), de Franz Liszt, y la Sinfonía Nº 4 en Fa Menor Op. 36, de Tchaikovsky. La presentación se iniciará a las 20:30.

“El Concierto de Varsovia fue escrito para una película del mismo nombre. Como pasa con tantas películas ahora es mucho más famosa la música que la película. Es una obra breve pero que al público lo deja apasionado. No se toca mucho pero realmente cautiva”, contó Gilardi.

Sobre “Totentanz”, explicó que son “variaciones sobre un tema que se llama “La ira de Dios”. “Son variaciones terriblemente difíciles para el pianista y la orquesta. Yo contengo como luchan ellos con la música”, manifestó.

La parte pianística de las dos obras mencionadas estarán a cargo del solista invitado, el pianista tucumano Roberto Buffo. “Totentanz” es muy impresionante y espectacular. Siempre me fascinó ese virtuosismo demoniaco espectacular. Va muy bien con mi temperamento”, dijo el músico y director.

En tanto el Concierto de Varsovia, indicó, “lo toqué hace 12 años y no lo volví a tocar nunca más”, por lo que fue un desafío volver a interpretarla.

Finalmente, la obra de Tchaikovsky “es una de las sinfonías más representativas del romanticismo”, refirió Gilardi, y resaltó que “requiere mucho virtuosismo de parte de la orquesta”.

Por su parte, Buffo explicó que la Sinfonía Nº 4 de Tchaikovsky “es un concierto pesado en cuanto a dificultad técnica”. “Tiene muchos solos, se luce el fagot, el pícolo, las cuerdas tienen un movimiento en pizzicato todo el tiempo que es muy original”, dijo.

Gilardi relató también que el maestro Luis Szarán le dijo que pensara un programa especial por los 60 años de la OSCA. “Le dije que iba a elegir una sinfonía de las grandes, de las difíciles, como homenaje a la orquesta, para que demuestren que pueden tocar uno de los grandes desafíos de las orquestas”, contó el director, quien afirmó estar contento “porque el programa es realmente muy complicado”.

Por razones ajenas a la OSCA y la SFA, el concierto se realiza hoy y no el primer jueves del mes, como se acostumbra en este ciclo.

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