Otro filme que aprovecha el filón del desastre climático

Y se nota que no es una película de Emmerich. No es que creamos que el director alemán ha hecho grandes películas, pero, por lo menos, eran de buena factura.

“Geo-tormenta” recoge las migajas de “2012” y “El día después de mañana”. Aprovecha el filón que permite un planeta enfermo para ser un filme que promete mucho más de lo que da. Una película con muy malas actuaciones y efectos especiales que no alcanzan el nivel de los filmes de Emmerich. El nivel de “Geo-tormenta” es un poco más que la serie de películas para TV “El Bibliotecario”, que Devlin produjo.

En “Geo-tormenta”, para solucionar el problema climático, un científico desarrolla una red de satélites que controla el clima. Se convierte en un invento exitoso que es manejado por una asociación de diferentes países, y existen intereses norteamericanos en la administración completa de la red de satélites.

Gerard Butler protagoniza a Jake Lawson, el científico inventor de la red controladora del clima. Por su carácter conflictivo es despedido del proyecto, pero cuando las papas quemen, volverá a ser llamado.

El filme combina ciencia ficción con algo de suspenso político y cine catástrofe. Para sumar más, hay un conflicto familiar entre Jake Lawson y su hermano menor, quien queda a cargo de la red de satélites. Pero todo se viene abajo con actuaciones poco convincentes y una historia débil, una repetición de los filmes de Emmerich ya mencionados. Más que nada, se trata de ver cuáles son las ciudades que serán destruidas en esta oportunidad. Por supuesto, Tokio tiene que ligar una vez más y Río de Janeiro deberá enfrentar nuevamente olas enormes, aunque no tanto como las de “2012”. El Corcorvado se salva en esta ocasión. Lo que no se salva es la película del debutante Dean Devlin. sferreira@abc.com.py