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Al son de “La gota fría”, el grupo “La compañía” de Colombia hizo bailar desde el inicio al numeroso público en sus asientos.
Casi sin dar descanso a los ojos y oídos, ingresó representando a Chile el elenco del Colegio “Paraguayos Ilustres” de Capiatá, que ofreció una danza estilizada al son de canciones de creadores chilenos como Víctor Jara y Violeta Parra.
Seguidamente la actriz argentina Lucrecia Carrillo representó fragmentos de “Eva”, versos plasmados por María Elena Walsh, como muestra de Argentina.
Costa Rica fue representada por profesores de la Escuela Costa Rica de Itá, quienes danzaron bailes típicos.
México estuvo presente con su “Jarabe tapatío” y bailarines de la Academia Olga Doldán. Aquí se sumó el dúo de tenores argentinos Los Juan y el paraguayo José Mongelós, quienes prestaron sus voces para “María Bonita”, junto a la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional, dirigida por Diego Sánchez Haase.
El embajador de Ecuador, José Enrique Núñez Tamayo, representó a su país entregando haikus (poesías) de Jorge Carrera Andrade.
En la voz de Mongelós sonó después “Por amor”, de Rafael Solano, para que una pareja de bailarines entregue su arte por República Dominicana.
Un popurrí de candombes identificó luego a Uruguay, con el grupo musical Rodelú.
La salsa se hizo presente con Cuba y el charleston con Estados Unidos. Sonó también “New York, New York”. Brasil no estuvo ausente con “Garota de Ipanema” y el ritmo frevo.
“Bravo Paraguay” y “Canción con todos” dieron el cierre a esta fiesta.