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Más tarde, a las 21:15 subió Mythika, banda que se caracteriza por un sonido ochentoso, donde los riffs son menos prolijos, y más cuadrados, en algunos casos. Su presentación se basó en temas de su recientemente lanzado EP “1811-2011”.
El público ya estaba lo suficientemente aclimatado cuando Almah subió al escenario con “Hipnotize”. Las baterías retumbaron en gran medida, con temas como “Children of lies”, y “Torn”, en un show que fue pura energía.
El público se hizo sentir con gritos y aplausos desde el comienzo de la presentación de la banda que tiene a Edu Falaschi –exvocalista de Angra– como una de sus figuras principales.
Ya se acercaba la medianoche cuando Sepultura irrumpió en el escenario. La banda, conformada por Derrick Green (voz), Andreas Kisser (guitarra), Paulo Jr. (bajo) y Eloy Cassagrande (batería), inició con “Resist/refuse”, tema que fue acompañado del pogo masivo de los fans.
La banda hizo un recorrido por su carrera con temas como “Relentless”, “Territory”, “Kairos”, y la fuertemente aplaudida “Escape to the void”.
Derrick saludó a los asistentes con un potente “¡Paraguay! ¿Cómo están?”, a lo que el público respondió con una marea de saltos y descontrol.
El vocalista interactuó con el público, afirmando que le encantaba estar presente. Temas como “Sepulnation” y “Policia” continuaban el show que ya estaba por concluir cuando las luces se apagaban lentamente.
Pero el público aún exigía su cuota de potencia y sentimiento, por lo que “Roots bloody roots” fue el tema elegido para concluir una noche en el que el metal se apoderó de Asunción.
Sepultura demostró la gran respuesta y afinidad que tiene con su público. Sus temas, fuertemente coreados, se caracterizaron por un sonido limpio; un sello que avala sus más de 28 años de trayectoria musical.