Un desafío coreográfico a la fuerza del cuerpo

Fue en el Teatro Municipal “Ignacio A. Pane”. Lastimosamente, la asistencia no fue numerosa.

Al ritmo de percusiones, “Cadabra” muestra a los bailarines apareciendo de a poco, arrastrándose desde el suelo en un canon coreográfico, casi como reptiles, hasta llegar arriba para ofrecer las primeras danzas marcadas por la fuerza de los tambores. Los saltos, las caídas intencionales y las acrobacias no faltan, en una demostración de dominio del cuerpo que impresiona.

Luego “No te duermas vencido”, tiene un tono más melancólico, ya que los bailarines transmiten con cada movimiento sentimientos y estados como el cansancio, la lucha, la fuerza y el amor. El plus, una violinista en escena impregnaba más emoción a cada cuadro.

Una parte de danza con telas sobre el suelo fue uno de los momentos más sublimes del show.

Esta obra genera además intimidad, sobre todo la irradiada por las parejas de baile, que en todo momento daban la sensación de estar conteniendo a la otra, como dando a entender que nunca la dejarán caer y animándolas a continuar, que es justamente la idea de “No te duermas vencido”.

Se destaca la bailarina Florencia Anca sobre todo en la coreografía final, que ofrece como solista, pues luego de extenuantes movimientos la música termina y ella suspira con la mirada fija al vacío, logrando conmover a los espectadores, quienes le retribuyen con largos y enérgicos aplausos.

Sin escenografía y con vestuarios sencillos, lo que dio más realce a los bailarines, estos lograron captar toda la atención. El juego de luces ayuda a ambientar cada secuencia en una novedosa propuesta como pocas veces podemos ver aquí. Las coreografías de Tuliano exploran movimientos increíbles que desafían a la fuerza corporal en todo momento.

Sin duda, un espectáculo con performances de alta calidad. Una pena que más público no asista a esta clase de presentaciones.

victoria.martinez@abc.com.py