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La Albirroja infantil tuvo momentos buenos y preocupantes. La mejor fase se dio al inicio, con los goles casi seguidos de Antonio Galeano y Martín Sánchez, que se dieron como consecuencia del buen desenvolvimiento de los chicos.
Los africanos pudieron aprovechar la flaqueza del bloque defensivo para descontar y luego igualar el marcador, en un partido complicado, disputado por momentos bajo lluvia.
En el segundo tiempo se dio el desnivel, con una mano en el área de un zaguero de Malí sancionada con penal y que concretó Alan Rodríguez.
Fue una jornada positiva para Paraguay, que lidera la llave y que en caso de vencer a lunes a Nueva Zelanda (11:30) logrará su primer objetivo, que es avanzar a octavos.
Existen detalles a ser corregidos; el elenco necesita mayor firmeza en los laterales, un trabajo más coordinado de los marcadores centrales y mayor seguridad para los pases.