Análisis de dos que fueron protagonistas

Didier Arias sumó ayer su cuarta corona en el Rally del Chaco, privilegio que muy pocos tienen, ya que son solo tres los que lograron alcanzar esta cantidad de victorias en la prueba más dura y tradicional de nuestro automovilismo.

Arias se suma a los pioneros Gerardo Planás y Juan Carlos Calvo, otros tetracampeones. Planás se impuso en las ediciones de 1972, 1978, 1983 y 1998, la primera con un VW Escarabajo y las tres restantes con Toyota, mientras que Calvo fue el vencedor en las ediciones de 1973, 1974, 1975 y 1976, todas con Toyota.

Didier había ganado su primer Transchaco Rally en 2003, siendo piloto debutante y con tan solo 23 años, en dicha ocasión con un Mitsubishi Lancer EVO. Al año siguiente lo vuelve a ganar y con el mismo auto, para realizar la hazaña por tercera vez en el 2008 con un Subaru Impresa.

Arias logra en esta edición su cuarta corona, esta vez poniendo en el palmarés del rally chaqueño al primer R5 y al primer Skoda Fabia. En todas las victorias que alcanzó, tuvo como navegante a Héctor Nunes, el copiloto más ganador en todo el historial del Transchaco Rally, con seis victorias en su haber, cuatro con Didier y dos con Diego Domínguez (2001 y 2014).

Estreno a pedir de boca

Otro que se convirtió en gran protagonista del Rally del Chaco 2017 fue Miguel Zaldívar (h), piloto de la nueva generación que en su debut logra la hazaña de ganar la general tracción sencilla. “Migue” cumplió un gran trabajo junto a su navegante, el experimentado Víctor Aguilera, ganando desde la clasificación hasta sellar la victoria en la última especial de ayer, en Campo 48. Zaldívar (h) estuvo al mando de un Citroën DS3 R3T Max, auto que también hizo su debut en el rally más duro del mundo y salió airoso, en el primer lugar de la general F2.