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La normativa señala que la entidad se reserva el derecho de ordenar los controles “en competencia o fuera de competencia” sin necesidad de dar aviso previo, pudiendo ser controles de dopaje de orina o sangre. Los miembros de la comisión médica pueden acudir a los entrenamientos o al hotel de alojamiento de las delegaciones.
Los controles aleatorios a dos jugadores por equipo se efectúan además, como es habitual, después de cada partido. Puede ser incluido un tercer jugador que haya mostrado un alto rendimiento, llamativo para los profesionales médicos.
El procedimiento fuera de competencia es informado a los encargados médicos de cada equipo. Los clubes participantes están obligados a cumplirlo, así como a someterse y respetar la decisión que haya adoptado la Unidad Antidopaje.