El blanco y negro sin el color del gol

El clásico blanco y negro concluyó en un gris empate sin goles. El puntero, Olimpia, sigue cediendo terreno peligrosamente.

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El "Guma" jugó con diez hombres desde los 25’ por expulsión de Rodrigo Rojas, pero mostró sus agallas para equiparar el juego y llegar más.Olimpia sigue sin reencontrarse con el ritmo avasallador que exhibió en las primeras fechas del Apertura y anoche   solo empató  0-0 con Libertad,  un equipo que jugó con un hombre menos desde el primer tiempo (minuto 25), por la expulsión de Rodrigo Rojas, y que lo tuvo contra las cuerdas en varios pasajes del encuentro.

Fue el tercer partido consecutivo que el Decano no gana (dos empates y una derrota) y ahora su amplia ventaja se redujo a solo cinco puntos (23 a 18) sobre Nacional, que ayer ganó en el Este 2-0 al 3 de Febrero e inclusive tiene un partido pendiente.

El presidente olimpista Recanate volvió a hablar  y esta vez disparó contra sus propios jugadores, el argentino Matías Donnet y el brasileño Thiago Carleto, cuestionando seriamente sus rendimientos y hablando de rescindir sus contratos.

El Gumarelo, que ya clasificó a octavos de final de la Libertadores, suma 14 puntos, pero si gana sus tres partidos pendientes daría alcance al puntero.

En otro partido de ayer, Independiente de Campo Grande casi le gana de visitante a Rubio Ñu (2-2), que venía de dejarle sin invicto a Olimpia. La décima fecha se completa hoy con tres partidos.

Se aguantaron hasta el final

Las características propias de un clásico tuvo el lance entre Olimpia y Libertad. Hubo respeto mutuo y una especial atención por no cometer errores, porque fue de esos partidos en los que un gol puede sentenciar el resultado.

Sin dudas, son los dos equipos mejor armados del campeonato y con mayores recursos en sus planteles. Todo eso se puso en la balanza y el resultado fue el que se registró, sin mayores reparos en lo que hizo o dejó de hacer uno y otro contrincante. Estando los dos equipos con once jugadores, Libertad fue el que tuvo el dominio de la pelota. Sin embargo, los toques gumarelos eran vistosos, pero no hacían mella en la defensa y no perturban al golero Bobadilla.

Apareció el practicismo de Zeballos en el ataque franjeado, para, junto a Vladimir Marín generar las acciones más inquietantes que tuvo Olimpia en el primer tiempo. No era un partido para las entradas fuertes, sino para jugarlo con inteligencia. Ese fue el error de un virtuoso con la pelota, como Rodrigo Rojas, quien en cinco minutos (20 y 25), se hizo merecedor de la doble amonestación, ambas por juego brusco y la expulsión, dejando a su equipo disminuido.

Tras un choque entre cabezas, entre Ferreyra y Portocarrero, el olimpista llevó la peor parte y fue tempranamente cambiado. El partido también tuvo esas interrupciones, que no redundaron en su beneficio. Olimpia quiso aprovechar la superioridad numérica en el segundo tiempo, pero los acertados cambios en Libertad y la pujanza puesta por sus hombres, encabezados por el "Topo" Cáceres, no solo equilibró el partido sino que bien pudo inclinarlo.
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