Cargando...
Tacuary derrotó ayer a Sol de América por 1-0 en Villa Elisa, en un encuentro donde el equipo local tuvo el control del balón, atacando reiteradas veces, pero sin la fuerza necesaria para perforar la sólida defensa visitante, empezando por su arquero Centurión, quien se constituyó en la figura del partido.
Dominio solense fue estéril
Al término del encuentro, Oscar Paulín declaró que "La defensa realizó un partido perfecto, y nuestro arquero estuvo genial". Cuánta verdad encierran esas declaraciones del estratega de Tacuary, porque Sol de América tuvo todo para triunfar o por lo menos para emparejar el partido, pero el gran trabajo defensivo y en otras ocasiones las brillantes tapadas de Centurión, conservaron el éxito visitante.
Hasta los palos se aliaron a los barriojarenses, cuando a los 20 minutos, Ramírez entró solo, pero su remate dio en el poste izquierdo, cuando Centurión estaba vencido. Enseguida, Cristaldo disparó, permitiendo la primera de las tres atajadas magistrales del golero visitante.
De esa jugada se originó el contragolpe, que culminó con el gol de la victoria albinegra, tras un centro de Pablo Espinoza, que fue aprovechado por Luciano Vera quien, totalmente adelantado, y de cabeza, decretó el tanto de Tacuary.
En la complementaria, Josías Cardoso fue el delantero danzarín más incisivo, pero todos sus desbordes fueron desaprovechados.
En los minutos finales, los solenses recurrieron a los centrazos, que también fueron fácilmente controlados por los fornidos zagueros de Tacuary.
Dominio solense fue estéril
Al término del encuentro, Oscar Paulín declaró que "La defensa realizó un partido perfecto, y nuestro arquero estuvo genial". Cuánta verdad encierran esas declaraciones del estratega de Tacuary, porque Sol de América tuvo todo para triunfar o por lo menos para emparejar el partido, pero el gran trabajo defensivo y en otras ocasiones las brillantes tapadas de Centurión, conservaron el éxito visitante.
Hasta los palos se aliaron a los barriojarenses, cuando a los 20 minutos, Ramírez entró solo, pero su remate dio en el poste izquierdo, cuando Centurión estaba vencido. Enseguida, Cristaldo disparó, permitiendo la primera de las tres atajadas magistrales del golero visitante.
De esa jugada se originó el contragolpe, que culminó con el gol de la victoria albinegra, tras un centro de Pablo Espinoza, que fue aprovechado por Luciano Vera quien, totalmente adelantado, y de cabeza, decretó el tanto de Tacuary.
En la complementaria, Josías Cardoso fue el delantero danzarín más incisivo, pero todos sus desbordes fueron desaprovechados.
En los minutos finales, los solenses recurrieron a los centrazos, que también fueron fácilmente controlados por los fornidos zagueros de Tacuary.