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El Aborigen se adelantó en el marcador y en el segundo tiempo igualaba y jugaba bien, cuando la capacidad de gol del Decano definió.El clásico de la fecha anterior fue complicado, y este juego ante Guaraní lo fue también, de principio a fin. De hecho, ningún equipo le había hecho más de un gol al Decano hasta ahora, y el Aborigen le marcó tres, lo que aún no es suficiente para detener la marca de este Expreso Decano, que pasó con éxito por la séptima estación, rumbo al destino final, que es un campeonato oficial luego de diez años y trece torneos de espera.
A este ritmo, será difícil darle alcance, sobre todo porque ante Guaraní se le presentaron todas las modalidades posibles de situaciones adversas, excepto una, que fue la manera increíble en que Fabio Escobar, atacante aborigen, malogró la chance para poner 2-0 a su equipo, luego del sensacional gol que abrió la cuenta anoche en Sajonia, marcado por Miguel Paniagua, con tiro colocado.
Allí renació el Decano, y con el empuje de su gran afición empató, primero, con otro gol de colección, el que de zurda anotó Edgar Robles, el plebeyo que ya tiene rango de realeza en la escuadra decana, poco antes de que Pablo Zeballos pusiera su cuota habitual, con un gran cabezazo, todo en solo cinco minutos.
Guaraní sintió el impacto de estar perdiendo un partido que lo había iniciado bien. Tardó en reponerse, pero lo logró, y una fórmula habitual, la del juego aéreo como Filippini como protagonista, le permitió igualar de nuevo el pleito, para pasar a controlar las acciones, con la movilidad precisa que a la pelota le daban en el medio Paniagua, Mendoza y Julián Benítez.
Al mal tiempo, Olimpia le puso buenos definidores, y uno de ellos, Juan Carlos Ferreyra, se hizo sentir cuando su equipo más lo necesitaba, colocando un balón a un costado de Aurrecochea, luego de tomar una habilitación de Robles. Y no conforme con ello, el "Tanque" asistió luego a Biancucchi para un 4-2 que parecía terminante.
No lo fue, porque Manolo Gómez descontó y el partido vivió minutos finales de emoción antes de consumarse la histórica victoria número siete al hilo, para hacer que esa misma cantidad sea la distancia que le saca el Decano a su escolta más cercano, Nacional, con la misma cantidad de partidos jugados.
Tres goles no fueron suficientes para detener la locomotora, un mensaje claro para los que continúan en la fila de aspirantes a lograr el indudable privilegio que constituirá hacer descarrillar al Expreso.
Los aurinegros se fueron satisfechos
En filas de Guaraní se lamentó la derrota, aunque la mayoría reconoció que se hizo un gran esfuerzo y todos al final quedaron satisfechos, especialmente por el gran sacrificio.
Fabio Escobar manifestó al final: "Fue un lindo compromiso. Fue de ida y vuelta con grandes emociones. Nosotros no pudimos concretar las ocasiones que tuvimos, especialmente en el primer tiempo".
Agregó: "Nosotros tuvimos claras ocasiones de gol para liquidar el juego en el primer tiempo. No lo hicimos y a partir de ahí Olimpia repuntó mucho. Tuvimos mucha actitud y luchamos hasta el final, pero no se pudo dar el resultado anhelado".
El defensor Elvis Marecos señaló: "Triste por el resultado, pero en el fondo nos vamos satisfechos por lo hecho. Creo que hicimos un gran esfuerzo y los muchachos cumplieron".
Agregó: "Nos faltó más definición, especialmente en el primer tiempo, cuando después del primer gol tuvimos otra y no la aprovechamos".
"Feliz y triste por los goles recibidos"
El delantero Juan Carlos Ferreyra, la mejor figura de Olimpia, manifestó su satisfacción por el resultado y lamentó los tres goles recibidos.
"Me voy feliz por el triunfo, pero con un poco de bronca también por los tres goles que recibimos. Seguimos avanzando en el torneo, pero tenemos que mejorar en algunos aspectos", señaló Ferreyra al abandonar el campo de juego.
Acerca de su gol dijo: "Contento por marcar y ayudar en un momento importante. Pero me duele mucho que nos hayan hecho tres goles. Ya está y vamos a seguir trabajando".
El técnico Nery Pumpido señaló: "Un gran triunfo contra un rival complicado. Al final salió a relucir el temple de los jugadores en momentos difíciles. Tengo que reconocer también que me preocupan los goles de pelotas paradas".
El titular decano, Marcelo Recanate, rescató el gran triunfo y luego fue al vestuario de Guaraní para felicitar a los aurinegros.
A este ritmo, será difícil darle alcance, sobre todo porque ante Guaraní se le presentaron todas las modalidades posibles de situaciones adversas, excepto una, que fue la manera increíble en que Fabio Escobar, atacante aborigen, malogró la chance para poner 2-0 a su equipo, luego del sensacional gol que abrió la cuenta anoche en Sajonia, marcado por Miguel Paniagua, con tiro colocado.
Allí renació el Decano, y con el empuje de su gran afición empató, primero, con otro gol de colección, el que de zurda anotó Edgar Robles, el plebeyo que ya tiene rango de realeza en la escuadra decana, poco antes de que Pablo Zeballos pusiera su cuota habitual, con un gran cabezazo, todo en solo cinco minutos.
Guaraní sintió el impacto de estar perdiendo un partido que lo había iniciado bien. Tardó en reponerse, pero lo logró, y una fórmula habitual, la del juego aéreo como Filippini como protagonista, le permitió igualar de nuevo el pleito, para pasar a controlar las acciones, con la movilidad precisa que a la pelota le daban en el medio Paniagua, Mendoza y Julián Benítez.
Al mal tiempo, Olimpia le puso buenos definidores, y uno de ellos, Juan Carlos Ferreyra, se hizo sentir cuando su equipo más lo necesitaba, colocando un balón a un costado de Aurrecochea, luego de tomar una habilitación de Robles. Y no conforme con ello, el "Tanque" asistió luego a Biancucchi para un 4-2 que parecía terminante.
No lo fue, porque Manolo Gómez descontó y el partido vivió minutos finales de emoción antes de consumarse la histórica victoria número siete al hilo, para hacer que esa misma cantidad sea la distancia que le saca el Decano a su escolta más cercano, Nacional, con la misma cantidad de partidos jugados.
Tres goles no fueron suficientes para detener la locomotora, un mensaje claro para los que continúan en la fila de aspirantes a lograr el indudable privilegio que constituirá hacer descarrillar al Expreso.
Los aurinegros se fueron satisfechos
En filas de Guaraní se lamentó la derrota, aunque la mayoría reconoció que se hizo un gran esfuerzo y todos al final quedaron satisfechos, especialmente por el gran sacrificio.
Fabio Escobar manifestó al final: "Fue un lindo compromiso. Fue de ida y vuelta con grandes emociones. Nosotros no pudimos concretar las ocasiones que tuvimos, especialmente en el primer tiempo".
Agregó: "Nosotros tuvimos claras ocasiones de gol para liquidar el juego en el primer tiempo. No lo hicimos y a partir de ahí Olimpia repuntó mucho. Tuvimos mucha actitud y luchamos hasta el final, pero no se pudo dar el resultado anhelado".
El defensor Elvis Marecos señaló: "Triste por el resultado, pero en el fondo nos vamos satisfechos por lo hecho. Creo que hicimos un gran esfuerzo y los muchachos cumplieron".
Agregó: "Nos faltó más definición, especialmente en el primer tiempo, cuando después del primer gol tuvimos otra y no la aprovechamos".
"Feliz y triste por los goles recibidos"
El delantero Juan Carlos Ferreyra, la mejor figura de Olimpia, manifestó su satisfacción por el resultado y lamentó los tres goles recibidos.
"Me voy feliz por el triunfo, pero con un poco de bronca también por los tres goles que recibimos. Seguimos avanzando en el torneo, pero tenemos que mejorar en algunos aspectos", señaló Ferreyra al abandonar el campo de juego.
Acerca de su gol dijo: "Contento por marcar y ayudar en un momento importante. Pero me duele mucho que nos hayan hecho tres goles. Ya está y vamos a seguir trabajando".
El técnico Nery Pumpido señaló: "Un gran triunfo contra un rival complicado. Al final salió a relucir el temple de los jugadores en momentos difíciles. Tengo que reconocer también que me preocupan los goles de pelotas paradas".
El titular decano, Marcelo Recanate, rescató el gran triunfo y luego fue al vestuario de Guaraní para felicitar a los aurinegros.