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Rubio Ñu goleó (5-1) sin contemplaciones ayer a un equipo sin alma ni amor propio como General Caballero, que dio todo tipo de facilidades para que el cuadro ñuense logre materializar una victoria humillante.
Existió solo un equipo
Rubio Ñu hizo un paseo de domingo ayer en Zeballos Cue y logró ganar por goleada a un equipo como General Caballero, cuya presencia en el terreno de juego fue más en el orden físico que mentalmente, porque el cuadro no fue en ningún momento obstáculo para el cuadro ñuense que se dio un verdadero festín.
En el encuentro solo existió el cuadro albiverde que desde el inicio jugó, creó y llegó a placer. Un furibundo remate de Robin Ramírez en el minuto 15 fue la primera alerta para el cuadro local.
Pero un minuto después, Cristaldo recibió la pelota, la paró con el pecho y de zurda, con impecable remate hizo el 1-0, comenzando la fiesta ñuense.
El cuadro de General ni reacción tuvo para parar el aluvión que por entonces era un tornado difícil de parar. Sus futbolistas daban pena.
Cerca de la media hora de juego, otro lujo para el segundo gol. Cardozo, con la pierna derecha y con potente remate estableció la segunda y merecida conquista ñuense.
La fiesta de la primera etapa se completó con el tercer gol conseguido por Robin Ramírez, quien empalmó solo en el área tras centro de Cardozo. Mejor que dicha exposición era imposible, porque Rubio alegró la vista, jugó con precisión, velocidad y mucha alegría.
La segunda etapa fue simplemente para completar el trámite, pero Rubio Ñu quiso más y Ocampo marcó el cuarto con buen remate.
El "Toro" Acuña se encargó del quinto con un penal bien ejecutado e Hinterleitner marcó el tanto del honor cuanto concluía el encuentro.
Gran triunfo de Rubio Ñu ante un equipo que dio pena.