Los 7 pecados capitales de Alejandro Domínguez

1) Saneamiento

Ya en su discurso de asunción, Alejandro Domínguez prometió “sanear la Conmebol” luego de que sus últimos tres presidentes y 10 miembros del Comité Ejecutivo hayan sido detenidos y procesados por hechos de corrupción. “No más conductas corruptas e inaceptables”, había dicho el titular de la Conmebol.

Sin embargo, dicho saneamiento, luego de un año de gestión, está en duda, ya que sigue habiendo indicios de hechos de corrupción en la institución.

2) Transparencia

“Mejorar radicalmente la gestión transparentando la admininistración y la gobernanza... Hacer una comunicación mediante la apertura total de la información efectiva y transparente que permita llegar a todos”, había prometido Domínguez.

Pero la realidad es totalmente opuesta. Acceder a la información en la Conmebol es prácticamente imposible, y menos a una entrevista directa con el presidente de la CSF, salvo que sea a través de la “prensa amiga”.

3) Credibilidad y reputación

“El compromiso de todos nosotros es restaurar la credibilidad y la reputación de la Confederación”, llegó a manifestar también el presidente de la Conmebol, quien añadió que hubo un “manejo inmoral” en las administraciones anteriores.

Sin embargo, el propio Domínguez pone en entredicho la “credibilidad y reputación” de su gestión ya que lo primero que hizo tras asumir fue llevar como su principal asesor a la persona con quien cerró negocios sumamente perjudiciales para el fútbol paraguayo cuando era titular de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), es decir, Mario Zanotti Cavazzoni, expresidente de Telefónica Celular del Paraguay (TIGO).

Aprovechó su cargo además para llevar a su cuñado, Rodrigo Pérez, imputado y condenado a dos años de prisión (luego absuelto) en un caso de estafa.

Hay otros cargos también muy cuestionados.

4) Castigo a los responsables

Alejandro Domínguez había prometido también llegar a los responsables de los hechos de corrupción que azotaron a la Conmebol y pedir el castigo de los mismos ante la justicia.

Durante estos doce meses, el presidente de la Conmebol llegó a denunciar incluso públicamente que hubo un “vaciamiento de las arcas de la Confederación”. Sin embargo, en los últimos 365 días Domínguez no ha dado un solo nombre, no ha presentado una sola querella contra los presuntos vaciadores o contra quienes perjudicaron a la Conmebol.

Es más, la única supuesta denuncia que Domínguez anunció con “bombos y platillos” en contra de la empresa International Soccer Marketing Inc. (ISM), de Zorana Danis (socia comercial de Nicolás Leoz), al parecer fue una farsa, ya que, según fuentes, no existen registros de demanda alguna en los EE.UU. iniciada por la Conmebol contra dicha empresa.

5) Auditorías

El “caballito de batalla” de Domínguez siempre fueron las varias auditorías (contable, de corte, forense, etc.) que había encomendado, supuestamente para tener una radiografía completa de la situación de la Conmebol.

Pero lo llamativo es que, pese a haber anunciado en dos ruedas de prensa denominadas “Cuentas claras” (una en Buenos Aires y otra en Lima) la culminación de varias auditorías, Domínguez jamás dio a conocer el resultado de la “auditoría forense” que presuntamente identificaría a los corruptos.

6) Empresas acusadas

Este sería el peor pecado de Domínguez, ya que prometió verificar todos los contratos y desligarse de aquellas empresas acusadas de corrupción. Sin embargo, pagó US$ 40 millones y le mantuvo el contrato de la Copa América hasta el 2023 a la firma DATISA, cuyos dueños están todos presos. Mantuvo el contrato con FOX International Co., empresa madre de T&T, firma acusada de pagar sobornos a directivos de fútbol. Y lo más reciente y sorprendente: Domínguez entregó nuevamente los derechos de la Campeonato Sudamericano Sub 20 (que se disputa actualmente) a la empresa FULL PLAY, de Hugo y Mariano Jinkis, también presos y acusados de corrupción por el caso FIFAgate.

7) Relación con clubes

Domínguez prometió apertura para con todos los clubes. Sin embargo, hasta ahora no reconoce a la Liga Sudamericana de Fútbol (que reúne a más de 60 clubes de primera de Sudamérica) y ni siquiera recibe a sus autoridades, que reclaman mejores condiciones.

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