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Sol de América y Luqueño igualaron en un pésimo y aburrido partido. El Danzarín tenía casi asegurada la victoria, pero una falla tremenda de su arquero Santilli le costó la victoria. Del juego hay que decir que no fue bueno. No lo fue porque las marcas siempre les ganaron a las ganas de jugar de unos pocos y porque uno de los equipos es dirigido por Oscar Paulín. Luqueño con la conducción de Paulín no solo no gana. Con la conducción del mismo juega horrible, no es ambicioso y el equipo no muestra convicción en lo que hace. Ayer Sol de América sin jugar bien ni nada remotamente parecido fue superior por lejos a su adversario. Lo que le faltó al local fue contundencia para aprovechar las ocasiones que pudo generar porque Frutos y Ferreira aportaron demasiado poco arriba. Sol de América se puso al frente en el marcador por medio de un penal bien pateado por Frutos a poco de iniciarse el segundo periodo. Uno podría pensar que Luqueño saldría a buscar, a proponer, a tentar la paridad. Pero lo suyo fue tan inexpresivo que apenas inquietó en un par de oportunidades al arco local. Mientras Sol de América dejaba escapar la ocasión de sentenciar el juego por medio de contragolpes. Cuando ya se jugaba tiempo de descuento llegó el error del arquero Santilli que le costó la victoria a Sol. Amarilla le cobró, muy bien, retención de balón y el tiro libre lo ejecutó Vargas para lograr la paridad. El empate no beneficia a ninguno ya que siguen en el fondo de la tabla con 17 puntos.