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Sol de América y Trinidense siguen de malas. Ayer igualaron en un partido que no fue bueno y continúan sin poder ganar. José Cáceres y Juan "Lolo" Abente marcaron para los de Trinidad. Josías Cardoso y Luis Cabral para los danzarines, que estrenaron ayer nuevo técnico.
"Triqui" no supo cerrar el partido
Trinidense estuvo en dos oportunidades arriba en el marcador y en las dos se tiró atrás para intentar defender la diferencia. Para ser justos tenemos que decir que lo de Trinidense no pasó precisamente por lo estrictamente futbolístico. Lo suyo fue mucho de valor, de coraje, de determinación.
Con esos argumentos se lo llevó por delante a Sol de América, que ayer no encontró nunca la pelota y cuando la tuvo no supo qué hacer con ella. La presencia de Matto en el mediosector puede darle de vez en cuando desbordes por izquierda, pero nunca concepto de fútbol asociado para generar ataques.
Con lo expuesto, Trinidense se puso en ventaja. José Cáceres anotó de penal para establecer la primera diferencia para el de Trinidad. Josías Cardozo empató minutos más tarde tras una perfecta asistencia de Luis Cabral, su zaguero central.
En el inicio del segundo periodo anotó Juan Abente para poner en ganador de nuevo a la visita.
A partir de la nueva ventaja "Triqui" se defendió como pudo, pero no aguantó y a escasos diez minutos para el final Luis Cabral, el mejor de la cancha, igualó para los danzarines. Sol no consigue salir de la mala racha y Trinidense no logra salir del pozo. De la gestión del árbitro Arnaldo Samaniego se puede decir una cosa: Lamentable.
Esto no está bien
El juez del partido de ayer, Arnaldo Samaniego, no tuvo un buen trabajo. Para conocer la impresión del presidente de Trinidense, Federico Zelada, se acercó hasta vestuarios Oscar Gavilán, colega del diario La Nación. Al preguntar el periodista recibió como respuesta una serie de improperios que no condicen con la investidura que ostenta el señor Zelada y eso, definitivamente, no está bien.
"Triqui" no supo cerrar el partido
Trinidense estuvo en dos oportunidades arriba en el marcador y en las dos se tiró atrás para intentar defender la diferencia. Para ser justos tenemos que decir que lo de Trinidense no pasó precisamente por lo estrictamente futbolístico. Lo suyo fue mucho de valor, de coraje, de determinación.
Con esos argumentos se lo llevó por delante a Sol de América, que ayer no encontró nunca la pelota y cuando la tuvo no supo qué hacer con ella. La presencia de Matto en el mediosector puede darle de vez en cuando desbordes por izquierda, pero nunca concepto de fútbol asociado para generar ataques.
Con lo expuesto, Trinidense se puso en ventaja. José Cáceres anotó de penal para establecer la primera diferencia para el de Trinidad. Josías Cardozo empató minutos más tarde tras una perfecta asistencia de Luis Cabral, su zaguero central.
En el inicio del segundo periodo anotó Juan Abente para poner en ganador de nuevo a la visita.
A partir de la nueva ventaja "Triqui" se defendió como pudo, pero no aguantó y a escasos diez minutos para el final Luis Cabral, el mejor de la cancha, igualó para los danzarines. Sol no consigue salir de la mala racha y Trinidense no logra salir del pozo. De la gestión del árbitro Arnaldo Samaniego se puede decir una cosa: Lamentable.
Esto no está bien
El juez del partido de ayer, Arnaldo Samaniego, no tuvo un buen trabajo. Para conocer la impresión del presidente de Trinidense, Federico Zelada, se acercó hasta vestuarios Oscar Gavilán, colega del diario La Nación. Al preguntar el periodista recibió como respuesta una serie de improperios que no condicen con la investidura que ostenta el señor Zelada y eso, definitivamente, no está bien.