No por añejo fue bueno

La última edición del clásico más añejo de nuestro fútbol, en la temporada 2010, no quedará en el recuerdo. El factor común fue el desinterés por el juego en ambos equipos. Olimpia quedó diezmado por la expulsión de Richard Ortiz a los 47 minutos.

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Desinterés por ambos lados

No por ser añejo el clásico entre Olimpia y Guaraní fue bueno como espectáculo. Ambos terminaron decepcionando a su público, por la poca prestancia demostrada en sus filas para ofrecer un juego digno de dos equipos de jerarquía y trayectoria, que no hace mucho aún se ilusionaban con alcanzar el título de este torneo.

Como si la imposibilidad de llegar a lo más alto bajara considerablemente la voluntad que no debe claudicar tratándose de futbolistas profesionales.

Se vio a muy pocos jugadores que al menos corrían la pelota e intentaban ganarla. Un ejemplo fue la acción del primer tiempo en la que Julián Benítez con esfuerzo interceptó un pase de Manzur desde su zona defensiva, buscó a Fabbro y este cambió a la derecha para Pedro Chávez, quien estaba solo, pero su displicencia hizo que perdiera la pelota en una jugada que pudo haber sido beneficiosa para su equipo.

La figura Aborigen,  Jonathan Fabbro, tampoco estuvo en uno de sus mejores partidos. Sin embargo, las cualidades técnicas y la influencia  de este en la creación de las jugadas, hizo que incluso a medias se lo mantuviera en la cancha.

Claro que otros rindieron mucho menos. Olimpia equiparó algo más el juego en el primer tiempo, pero estuvo lejos de ser dominador. La acción más cercana al gol fue producto de un derechazo de primera y de aire de Chávez a los 31’ del primer período, desde unos 40 metros, que se estrelló espectacularmente en el travesaño. Olimpia quedó con diez hombres a los dos minutos del complemento, cuando Richard Ortiz abusó del juego brusco y recibió la segunda amonestación. Guaraní agotó su repertorio sin lograr la conquista deseada. El partido y el clima solo invitaron al sueño.

Cubilla, conforme

No hubo muchos comentarios por uno y otro bando al término del partido en Sajonia. El técnico de Olimpia, Luis Cubilla, se mostró conforme con el resultado, por haber jugado con diez hombres prácticamente todo el segundo tiempo.

"En el primer tiempo estuvimos más parejos. Nosotros creamos situaciones de gol y ellos también buscaron bastante. Ya en el segundo, después de quedar con diez hombres, la cosa fue distinta, debíamos resguardarnos y lo hicimos bien, manteniendo el empate que no es mal resultado".

Otra vez lo mismo

Esto de los actos bochornosos de violencia y bandalismo, que acompañan a los partidos de fútbol, parece de nunca acabar.

Tras el encuentro de anoche en el Defensores, hinchas de Olimpia y de Guaraní se trenzaron en una batalla campal hacia el sector Norte, primeramente, para luego ganar las calles, con las consecuencias de ómnibus atacados a pedradas y demás hechos deplorables.

Lo peor es que la acción policial estuvo ausente para impedir estos desmanes.
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