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Nacional, ayer lunes, volvió a marcar tres goles como el jueves pasado ante General Caballero para superar incuestionablemente a Rubio Ñu, aprovechando así el tropiezo de Olimpia en el clásico. Lejos de mostrar nervios y tensión ante la gran responsabilidad que tenía delante de aprovechar la frenada que tuvo Olimpia al caer derrotado en el clásico Nacional mostró ayer ante Rubio Ñu posiblemente su mejor faceta en todo el campeonato Apertura.
Con actitud, juego solidario e importante generación de acciones ofensivas, pronto borró de la cancha a un Rubio Ñu muy tímido, que buscó orientación en el "Toro" Acuña, pero no la encontró, porque en su regreso al equipo albiverde, este no estaba en la condición ideal.
Demolida por las arrolladoras proyecciones por el costado derecho de Ruiz Peralta, cedió la zaga ñuense por primera vez a la media hora, cuando Aquino tomó un pase de aquel, eliminó con toque por arriba al golero Cabral y definió con toque colocado a un costado de dos defensores que intentaban cubrir el arco.
Fue un gran gol, antesala de otro del mismo nivel, gestado en sociedad por Bogado y Aquino, quien frente al arquero notó que lo mejor era servirle al compañero y le dejó servida la definición a la zurda de "Corea".
Con lo que mostraba en la cancha el 2-0 era demasiado para Rubio Ñu, cuyo panorama no mejoró con el ingreso de Samudio, Cardozo y Santander. Nacional no se sintió conforme con la diferencia adquirida y la amplió apenas se puso en marcha el segundo tiempo, con otra gran acción de Bogado, que ya la pudo haber definido Melgarejo, pero lo hizo Ruiz Peralta, para dejar sellado un gran triunfo que alimenta sobre sólidas bases la ilusión de campeón.
Con actitud, juego solidario e importante generación de acciones ofensivas, pronto borró de la cancha a un Rubio Ñu muy tímido, que buscó orientación en el "Toro" Acuña, pero no la encontró, porque en su regreso al equipo albiverde, este no estaba en la condición ideal.
Demolida por las arrolladoras proyecciones por el costado derecho de Ruiz Peralta, cedió la zaga ñuense por primera vez a la media hora, cuando Aquino tomó un pase de aquel, eliminó con toque por arriba al golero Cabral y definió con toque colocado a un costado de dos defensores que intentaban cubrir el arco.
Fue un gran gol, antesala de otro del mismo nivel, gestado en sociedad por Bogado y Aquino, quien frente al arquero notó que lo mejor era servirle al compañero y le dejó servida la definición a la zurda de "Corea".
Con lo que mostraba en la cancha el 2-0 era demasiado para Rubio Ñu, cuyo panorama no mejoró con el ingreso de Samudio, Cardozo y Santander. Nacional no se sintió conforme con la diferencia adquirida y la amplió apenas se puso en marcha el segundo tiempo, con otra gran acción de Bogado, que ya la pudo haber definido Melgarejo, pero lo hizo Ruiz Peralta, para dejar sellado un gran triunfo que alimenta sobre sólidas bases la ilusión de campeón.