Resultado no empaña la fiesta

El partido entre Cerro Porteño y Boca Juniors fue el “broche de oro” de la gran noche en la que se inauguró La Nueva Olla, que albergó anoche a 45.00 espectadores. El resultado de 2-1 para los argentinos fue solo una anécdota que no empañó la fiesta.

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Los actos inaugurales, el juego de luces y el show protagonizado por la hinchada robaron el espectáculo.

El equipo boquense ganó la “Copa Roberto Cabañas”, instituida en homenaje a quien partió a la eternidad, a principio del año y que defendió las camisetas azulgrana y xeneize.

En la primera etapa, el técnico cerrista Leonel Álvarez envió al campo de juego la base del equipo que jugará, en la próxima fecha, el clásico ante Olimpia (en el que se debe incluir al Sub 19) y no desentonó; inclusive, en tres ocasiones estuvo cerca de marcar el gol que no llegó. Los cerristas utilizaron mucho los laterales para llegar al arco de Rossi; en dos oportunidades Fabián Franco, por la derecha y también en dos oportunidades por el sector opuesto, Aquino primero y Ruiz luego, crearon zozobra al arco boquense.

Boca también tuvo lo suyo y fue el delantero Pavón el que tuvo a sus pies en dos ocasiones la posibilidad de inaugurar el marcador, pero en ambas definió mal.

En la complementaria, los 12 cambios en el equipo azulgrana desnaturalizaron el espectáculo.

En la etapa llegaron los goles, dos de la visita, por medio de Barrios e Insaurralde y el empate parcial del Ciclón, obra de Diego Churín. Así se fue el partido que sirvió para la histórica inauguración de La Nueva Olla.

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