Aconsejan que ANDE audite línea de 500 kV antes de recibirla de Itaipú

Antes de recibir la línea de 500 kV en forma definitiva de Itaipú, la ANDE debe auditar la obra, por la serie de irregularidades denunciadas durante su ejecución, así como por la gran diferencia de costo con similares obras, según el Ing. Juan Encina, extitular de la UIA.

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La gran incógnita es quién asumirá la responsabilidad de si la obra fue realizada correctamente o no: ¿la ANDE o Itaipú?, expresó el ingeniero Juan Encina, expresidente de la Unión de Ingenieros de la ANDE (UIA) y secretario del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electromecánicos (IEEE, siglas en inglés), en relación a la implantación de la línea de 500 kV, Itaipú-Villa Hayes, que será entregada próximamente a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).

Actualmente la empresa eléctrica del Estado está realizando el mantenimiento del sistema eléctrico, que ni siquiera se encargó de fiscalizar durante la construcción, apuntó el profesional.

Sobre la no participación de la ANDE refirió que el responsable fue el ingeniero Germán Fatecha Feliú, que presidía la estatal en 2010. Había rechazado, por nota, el trabajo de fiscalización con el argumento de que la entidad “no contaba con recursos humanos técnicos y mucho menos económicos necesarios para hacerlo”.

Todas las anomalías denunciadas durante la ejecución de la obra, tales como la falta de resistencia de las fundaciones y las asimetrías detectadas en un centenar de patas de las torres, ameritan que la ANDE audite técnica y financieramente antes de la recepción definitiva.

La responsabilidad es grande, porque la ANDE se encargará de la operación y mantenimiento del sistema y sus funcionarios deberán corregir una obra que siempre ha sido “una caja cerrada”, a pesar de que las leyes vigentes establecen que la ANDE es la encargada de este tipo de obras a nivel nacional, señaló el técnico.

En cuanto a la significativa diferencia de precios con la línea de 500 kV peruana, de 325 km, que costó US$ 128 millones, señaló que la misma es similar al plan maestro elaborado por la ANDE. “La LT 500 Trujillo-Chiclayo-Piura en Perú fue concesionada al sector privado. Evidentemente las empresas tenderán a reducir los costos de la construcción y maximizar ganancias para recuperar su inversión y por eso no habrían inflado los costos. Por ello constituye una buena referencia de costos”, finalizó.

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