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De acuerdo con lo que establece el presupuesto de Aduanas de este año, la entidad tiene programado desembolsar unos G. 52.316 millones (11 millones de dólares) para el rubro de bonificaciones y gratificaciones, mientras que otros G. 16.643 millones (unos 3,5 millones de dólares) serán destinados a gratificaciones por servicios especiales.
En el clasificatorio presupuestario del Ministerio de Hacienda se especifica claramente que las asignaciones y bonificaciones son asignaciones complementarias al sueldo, dieta y gastos de representación del funcionario público.
Las bonificaciones dadas generalmente son por grado académico obtenido, por responsabilidad en el cargo, por antigüedad en la función, entre otros.
Las gratificaciones abarcan pago adicional por premios al personal por servicios o labores realizadas, mayor o mejor producción o resultado de la gestión administrativa, entre otros indicadores que establece cada institución. Las gratificaciones especiales disponen el pago por incentivos en caso de mejores o mayores recaudaciones fiscales, que compete en este caso a la Aduana.
El ente recaudador cuenta actualmente con 1.022 funcionarios. De esta cantidad, 93 aduaneros aparecen con el cargo de “subadministrador”, en una institución que apenas cuenta con 33 puestos aduaneros en todo el país. Cada administración debe contar con un administrador y un subadministrador, según el organigrama de la entidad.
El cargo de subadministrador representa uno de los más importantes en la escala de pago salarial. En efecto, estos 93 subadministradores perciben unos G. 604 millones mensualmente solo en concepto de asignación del sueldo mensual.
En el cuadro adjunto se observan las otras remuneraciones que reciben los funcionarios aduaneros. El ente destina el 33% de su presupuesto para el pago de salarios y gratificaciones.