Área de producción ganadera ocupa el 37% del Chaco, dice especialista

Los sistemas ganaderos ocupan 37% del Chaco, y lo hacen en forma amigable con el ambiente, respetando el 25% de reserva natural exigido por la Ley 422/73, agregando entre 15% a 20% de bosques para corredores e islas de monte, explicó el especialista de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), doctor Marcos Medina.

Señaló que en el Chaco los ganaderos implantan pasturas adaptadas a la región y emplean la carga animal apropiada para el equilibrio y la sostenibilidad.

Destacó que la explotación pecuaria en el Chaco no sacrifica biodiversidad, y tampoco contribuye al cambio climático como afirman algunos, y no degrada los suelos. “Los sistemas ganaderos en el Chaco constituyen naturaleza en producción, en un paisaje diverso”, comentó.

Informó que el hato nacional de bovinos es de unos 14,465 millones, de los cuales unos 5,795 millones se encuentran en el Chaco, es decir, cerca del 40%. El aumento promedio del ganado en el Chaco fue del 7,4% en los últimos 8 años, contra 4% de la parte oriental.

Destacó que el crecimiento mayor de la ganadería se está dando en el departamento de Alto Paraguay, donde existe hoy 1.440.886 cabezas, con una tasa de aumento del hato de 590% en comparación con los datos del Censo Agropecuario de 1991.

Medina opinó que las inversiones ganaderas son el pilar del desarrollo socio-económico del Chaco, porque constituye un negocio seguro y rentable, y agrega múltiples valores.

También dijo que la expansión pecuaria en el Chaco se apoya en lo que se conoce como alianzas público-privadas, en diferentes sectores como la salud animal, el mantenimiento de los caminos, el tendido eléctricos y el tema río Pilcomayo.

Como ventajas de las inversiones ganaderas en el Chaco citó la menor incidencia de conflictos sociales. En sentido contrario, dijo que son amenazas para la producción en el Chaco la imprevisibilidad del clima, generalmente extremo, las deficiencias en infraestructura y la poca presencia del Estado. “La cadena de valor de la carne bovina tiene perspectivas positivas para la siguiente década, porque el mundo necesita dicho producto, y el Chaco es una de las pocas regiones que pueden dar su aporte para cubrir la demanda”, enfatizó.

Señaló que las inversiones pecuarias que se requieren en el Chaco para elevar a unas 600.000 toneladas la exportación de carne para el 2023 es de unos US$ 3.000 millones.
Propuso apuntar a nichos con la marca “Chaco, carne natural”.