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Desde el lanzamiento del operativo “Año paha”, el día 10 de este mes, los asaltos se multiplicaron, así como los atracos a los cajeros automáticos, señaló César Barreto. Añadió que solo en este mes hubo cuatro atracos a cajeros y 15 en lo que va de este año, que ocasionaron un perjuicio económico superior a los G. 2.200 millones.
El plan de refuerzo de la seguridad bancaria incluye la implementación del dispositivo de entintado de billetes, que hasta la fecha no pudieron poner en marcha.
El directivo bancario lamentó que la autorización del Banco Central del Paraguay (BCP) para la implementación de ese procedimiento de seguridad haya salido recién en los primeros días de diciembre, a pesar de que el sistema era considerado desde comienzos del presente año, razón por la cual los plazos no fueron suficientes para completar las especificaciones técnicas que requiere ese dispositivo de seguridad.
Barreto estima que en un par de meses podrán contar con esos dispositivos que entintan billetes cuando los cajeros son asaltados.
El sistema financiero cuenta con alrededor de 1.074 cajeros automáticos en todo el país, pero priorizarán aquellas terminales de servicio más expuestas.
Las intermediarias, por su parte redoblaron las medidas de seguridad, incorporando por ejemplo puertas con bloqueo automático, sensores, más circuitos cerrados de cámaras, pero que, por lo observado en estos días, no fueron suficientes para detener la ola de asaltos.
Por otra parte, el ejecutivo bancario acotó que debido al incremento de la actividad delincuencial, la gente prefiere reservarse a la hora de gastar, no se anima a quitar su dinero del cajero o salir con dinero para realizar las compras de fin de año. Según Barreto, el ritmo del consumo, que suele ser bastante fuerte en esta época, bajó considerablemente en comparación con otros años.