Canadá quiere un acuerdo que sirva para la gente

–Para Canadá es histórico. Hemos firmado el jueves un acuerdo de libre comercio con los países del área del Pacífico y ahora comenzamos con el Mercosur. Fue realmente una semana excitante donde se firmaron realmente dos tratados. Lo que buscamos con Mercosur no solo es intercambio de bienes y servicios. Incluye también un capítulo para el desarrollo de la mujer, por ejemplo. Incluye los derechos laborales, medio ambiente. Me he reunido en Asunción con representantes de dos poderosos sindicatos de Paraguay. Eso es algo inusitado, inédito en la historia de los acuerdos internacionales. Es la primera vez que un acuerdo trata de tener altos estándares. Incorpora las mejores prácticas que se pueden tener para un tratado internacional del siglo XXI. Estamos nosotros en favor de este comercio abierto, transparente, que haga que la gente se identifique y sea el centro, donde ya no haya separaciones entre productores, exportadores, dueños de compañías. Es un acuerdo integral.

–¿Cuál sería la diferencia con el acuerdo Transpacífico?

–El potencial que tiene para Canadá el bloque Mercosur es inmenso. Es el cuarto bloque mundial de comercio. Tiene un potencial de 8.000 millones de dólares que representa a 260 millones de personas. Si comparamos nuestros números de Paraguay respecto a Canadá la relación es bien modesta. Tenemos apenas 32 millones de dólares canandienses hoy. Pero todo eso se puede mejorar con un acuerdo que sea mucho más progresista e inclusivo. Creemos que tenemos que dar más oportunidades a la mujer, a las pequeñas y medianas empresas, a los jóvenes. Para nosotros ha sido muy importante esta presencia de los cancilleres del Mercosur en el lanzamiento de las negociaciones (el viernes pasado). Demuestra el esfuerzo que se hace para construir un futuro de prosperidad. El potencial que tiene esta negociación para el futuro es realmente muy grande.

–Esta nueva política del presidente Trump que anuncia aranceles proteccionistas a la importación (de acero y aluminio) es un acicate a Canadá para buscar nuevos mercados?

–Es nuestro primer socio comercial. Tenemos un potencial tremendo. Son 400.000 personas cruzando por día nuestras fronteras. Hay más de 2.000 millones solamente en movimiento de bienes y servicios... Es cierto, nos afecta lo que ellos hagan pero el punto realmente es que este es el momento adecuado para generar nuevos acuerdos. Lo que ocurre es que hoy la gente ya no consume como consumía antes, no produce como producía antes, no trabaja como trabajaba antes. La dinámica ha cambiado y los acuerdos comerciales de libre comercio tienen que reflejar esos cambios. Un acuerdo comercial, por ejemplo uno de alto perfil como el que queremos desarrollar con Mercosur, tiene que fijarse no solamente en el problema arancelario, el de las inspecciones fitosanitarias, el problema de proteccionismo de precios sino en dar oportunidades a las pequeñas empresas, a las mujeres, a los jóvenes, preservando sus derechos laborales, los derechos del ambiente, para que quede algo productivo y sostenible. Esa es la manera de aumentar el potencial y aumentar los beneficios para la gente.